La víctima salió de la habitación para dirigirse al gimnasio y se topó con el delincuente. “Ves que no llevo nada”, le dijo el sujeto.
Una joven de 25 años ingresó a la habitación de su departamento de calle Bolivia al 300 del barrio Alberdi de la ciudad Capital para cambiarse de ropa y dirigirse al gimnasio. Al salir del dormitorio y encaminarse hacia la puerta principal, advirtió la presencia de un intruso en el comedor, con intenciones delictivas. En este sentido, estaba por apoderarse de los teléfonos celulares de la dueña de casa.
Al verse descubierto, el sujeto, quien al parecer se encontraba bajo los efectos de sustancias tóxicas¸ se quedó inmóvil y sorprendido. La mujer solo atinó a preguntarle a los gritos qué hacía en el interior de su departamento. “Necesito una colaboración”, respondió el delincuente. La joven le refutó sus dichos y le dijo que había ingresado a robar, por lo que le exigió que se retirara inmediatamente. Durante todo el diálogo, la damnificada mantuvo una distancia prudencial, a fin de evitar cualquier tipo de agresión física. Sorpresivamente, el sujeto se bajó el pantalón y el calzoncillo y le mostró de frente sus partes íntimas. “Ves que no llevo nada”, le manifestó y salió raudamente del departamento.
El hecho generó la intervención del personal policial de la Comisaría Comunitaria Nº 2 y se informó a las autoridades del Ministerio Público Fiscal.
La joven le manifestó a los investigadores que hace dos semanas le habían sustraído del departamento un lavarropas, por lo que sospecha que el autor podría ser el sujeto sorprendido en el comedor. Los uniformados buscan a un joven de 1,70 metro de estatura, cuerpo delgado, cabello corto y cutis trigueño.