Cuatro sujetos en una camioneta lo “picanearon” y trataron de introducirle un rifle. Habría reconocido que sustrajo un rodado.
Una vecina del barrio Los Álamos III de La Banda se dirigía a realizar compras alrededor de las 9 de ayer, ocasión en la que escuchó tenues “gritos de dolor” que provenían de una zona montuosa. La mujer se acercó y advirtió que se trataba de una persona atada y tirada boca abajo junto a una palmera. El hecho provocó la presencia del personal policial de la Prevención de la Departamental 5 y de la Comisaría Nº 14.
Se trataba de un joven de 27 años, domiciliado en el barrio Finca de Ramos, quien tenía esposados los pies, a la altura de los tobillos; maniatadas las manos hacia atrás con un alambre; y estaba semi amordazado con un pedazo de sábana.
De acuerdo con lo denunciado por el joven de apellido Domínguez, a la una de ayer salió de la casa de un familiar y en Calle 1003 y Domingo Juárez fue interceptado por cuatro sujetos que se movilizaban en una camioneta, doble cabina. “Te andamos buscando, tirate al piso”, le exigieron, Sostuvo que uno portaba un rifle, otro una pistola y un tercero una escopeta recortada; todos tenían chalecos. Lo hicieron subir a la camioneta y le preguntaron; “¿Dónde está?, queremos la moto”. A lo que el joven respondió que ya había sido secuestrada por la Policía. En este sentido, el joven habría reconocido la sustracción de una moto Yamaha Crypton azul en el barrio Gorrini, aunque posteriormente la habría dejado en un galpón abandonado del barrio Villa Griselda de donde supuestamente la recuperó la Policía.
El joven fue descendido en una zona montuosa del barrio Álamos III, donde le bajaron el pantalón y trataron de introducirle el caño del rifle, aunque se resistió. Denunció que le colocaron esposas en los pies, le ataron las manos con alambre, le aplicaron descargas eléctricas y lo arrastraron hasta una palmera. Lo amordazaron y lo taparon con ramas. Lo abandonaron a las 3 y comenzó a gritar cuando vio la luz del día, hasta que lo vio la mujer.
El hecho es investigado por el Departamento de Homicidios y Delitos Complejos y la fiscal Cecilia Pacheco como homicidio en grado de tentativa, privación ilegítima de la libertad y abandono de persona.