Será realizado por el Santiago Fight Club y se llevará a cabo el sábado 19 de octubre en calle Congreso 864, de la capital santiagueña.
Se viene la novena edición del Open Santiago Grappling Sumisión. El Torneo será realizado por el Santiago Fight Club. El mismo se llevará a cabo el sábado 19 de octubre en la sede del Fight Club en calle Congreso 864 de la ciudad deSantiago del Estero. En esta oportunidad habrá participación de diferentes provincias cómo Buenos Aires, Catanarca, Salta, Córdoba y Santiago del Estero entre otras. En ese se vivira una jornada de pura acción en el Torneo de Grappling de Fight Club. Será destinado a la participación de hombres y mujeres y en diferentes categorías, como por ejemplo:
Categorías:
Iniciados, Amateur y Pro
Femenino: 55kg y +55kg
Masculino: 66kg, 77kg, 88kg, 99kg y +99kg
El Torneo será una oportunidad para medir tus habilidades sobre el tatami! No importa el nivel, todos están invitados a participar y a darlo todo, según se manifestó desde la organización.
El Grappling, se refiere a una modalidad de lucha que busca tener bajo control al oponente sin efectuar ningún golpe, para después ganar el combate. Este método de lucha se basa en técnicas de agarre, estrangulación y luxación de las extremidades del adversario. Usada en diversas artes marciales como el (judo, lucha libre, jiu-jitsu. etc.), es usado con mucha frecuencia también en deportes de sumisión, donde los combates pueden darse por terminados sin necesidad de golpes de gravedad. La sumisión viene a ser la rendición y puede darse de tres formas: Sumisión simple (tapeo): una de las más usadas, se produce cuando el deportista da dos golpecitos seguidos y con la mano abierta sobre el cuerpo del rival, en donde tiene la responsabilidad el árbitro estar pendiente a esta sumisión y ver que se realiza correctamente. Sumisión verbal: El deportista puede rendirse de forma verbal dando un grito, y este es un tipo de sumisión que ocurre cuando el atleta tiene las dos manos agarradas o atrapadas y se ve imposibilitado a tapear. En algunas ocasiones el grito es espontáneo y no buscado (por orgullo), pero es igualmente válido para finalizar el ataque. Sumisión técnica: En este caso, no hay grito ni tapeo, pero la técnica ha llegado a su término; esto suele ocurrir por ejemplo con las estrangulaciones: si se lleva hasta el final, provoca el desmayo del oponente y por consiguiente la rendición del mismo.