Aunque el saldo dio positivo en incorporaciones, la calidad del empleo se resintió por la salida de personal registrado y el ingreso de precarizados.
Entre empleados privados, públicos y en casas particulares que se quedaron sin trabajo registrado, en los primeros siete meses del Gobierno de Javier Milei suman 182.500, pero la contracción es de 204.100 tomando en cuenta el último pico de agosto del año pasado.
Al mismo tiempo, en junio se verificó precarización laboral, ya que, mientras la cantidad de trabajadores asalariados en el sector privado privado cayó por décimo mes consecutivo, se incrementó el número monotributistas.
La Secretaría de Trabajo publicó los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en los que aparece que en junio el empleo registrado total aumentó 0,1%, al igual que en mayo.
Sin embargo, tal como se viene dando desde hace bastante tiempo en los puestos que se pierden corresponden casi exclusivamente a empleos fijos, en tanto que el neto a favor se debe a la incorporación de más de 40.000 trabajadores independientes con monotributo, de acuerdo con la serie desestacionalizada del SIPA.
Ese número compensa la baja de 12.600 empleos asalariados formales en el sector privado.
El empleo público, en tanto, no tuvo prácticamente cambios en comparación con el mes previo y creció en casas particulares, algo que no ocurría desde septiembre.
A contramano de esta tendencia, la cantidad de monotributistas superó en 164.500 a la de noviembre de 2023 y en 191.000 a la de agosto del mismo año.