La defensa de Facundo Melo y Leandro Araque negó que hayan actuado «por su cuenta» y apeló los procesamientos dictados por la justicia. Integraban el grupo «SuperMarioBross”, que espiaba ilegalmente a la vicepresidenta.
La defensa de los ex agentes de inteligencia de la AFI Facundo Melo y Leandro Araque, apeló los procesamientos dictados por la justicia a los integrantes del grupo «SuperMarioBross”, que espiaba de manera ilegal a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“La resolución impugnada resulta totalmente arbitraria, importa un gravamen irreparable y es susceptible de ser impugnada por esta vía”, señaló el defensor de Melo y Areque, Fernando Sicilia.
Ambos espías se sumaron a la Agencia Federal de Inteligencia a principios del gobierno de Mauricio Macri, Areque desde la Policía de la Ciudad y Melo desde un estudio jurídico en la localidad de Lanús.
Las pericias sobre el teléfono móvil de Areque permitieron a la justicia federal reconstruir la operatoria del grupo de chat en la plataforma WhatsApp, en la cual organizaban el espionaje sobre la entonces senadora Cristina Kirchner.
Sicilia se quejó de que, “en tiempo récord, se decidió procesar» a sus asistidos y sostuvo que la acusación «resultaba totalmente carente de margen probatorio, arbitrario, utilizando formas abstractas, que adolecía de serios vicios de fundamentación”.
La defensa de los exagentes objetó así la caracterización de la Cámara Federal porteña que, con los votos de Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, desligó a los entonces titulares de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, sosteniendo que los agentes, entre ellos Areque y Melo, actuaban por su cuenta.
“Podemos observar cómo se acumulan las causas en cabeza de quienes fueron los superiores jerárquicos de la Agencia Federal de Inteligencia y, además, hasta se han publicado videos en donde se ve a funcionarios de alto rango de la mencionada agencia, junto a dirigentes políticos y empresarios con el fin de ‘armar’ causas”, alegó Sicilia.
El abogado consideró que se está delante de un “gravísimo caso de arbitrariedad manifiesta” y, por lo tanto, solicitó que se declare la falta de mérito de sus defendidos.