Mientras el jefe de Gobierno preparaba el anuncio de su candidatura, el líder del PRO participó de la inauguración del bunker de campaña de Vidal. Bullrich también aprovechó para cruzarlo.
El ex presidente Mauricio Macri demostró que él también juega. Abandonó las confortables vacaciones en el country Cumelén y reapareció en la inauguración de las oficinas desde las que María Eugenia Vidal piensa trabajar en su candidatura a presidenta. No lo hizo cualquier día: lo resolvió cuando Horacio Rodríguez Larreta empezaba a calentar motores para lanzar su candidatura presidencial. El jefe de Gobierno activó su mecanismo de relojería: por la noche, a las 20.23, lanzó un tuit alusivo a su postulación -con una foto del kilómetro 0 de la ruta 40 en Santa Cruz-, cosechó respaldos PRO y el jueves anunciará con un spot su lanzamiento. El golpe de Macri fue doble, porque quien esperaba tener algo más de exclusividad en su respaldo es Patricia Bullrich. En el mismo día buscó protagonismo con un cuestionamiento a Larreta («Argentina no sale con tibios») y con una hilo de tweets llamando a jamás dialogar con el oficialismo, lo que contrasta con el discurso antipolarización que Larreta piensa utilizar.
Macri juega
Quizás debería haber sido una pista que el ex presidente le cedió a su ex secretario privado Darío Nieto a Vidal para su equipo de campaña (aunque Macri considera que está siendo ecuánime, porque otros de los suyos están con Bullrich). Pero no dejó de ser una sorpresa que Macri abandonara sus precisadas vacaciones en Villa La Angostura y que la primera actividad política fuera aceptar una invitación de Vidal a la inauguración de sus oficinas electorales.
El espacio en Retiro será desde donde trabajarán sus asesores en su candidatura presidencial, que Vidal aún no anuncia aunque el encuentro con Macri tuvo de fondo carteles que decían: «Vidal presidenta». Allí también tendrá su sala de reuniones y centro de cómputos.
Macri llegó pasadas las 10 de la mañana, retomando el ritmo de trabajo tras unas extensas vacaciones, que comenzaron hacia diciembre del año pasado. Vidal le mostró las oficinas y el ex presidente fue saludando a todos sus asesores: «Cuántos jóvenes, cuántos jóvenes… Bueno, cuantos viejos jóvenes», comentó Macri al ver a algún viejo conocido. Se detuvieron ante las fotos de Vidal recorriendo el país en el último año. Una de Vaca Muerta los llevó a recordar anécdotas de cuando él era presidente y ella, gobernadora. Altri tempi.
Luego se encerraron en la oficina de Vidal y tuvieron una extensa reunión a solas. Según el comunicado que difundió después la diputada, hablaron «sobre los distintos problemas sociales y económicos que atraviesa el país y repasaron las principales medidas en las que trabaja la diputada y sus asesores vinculadas al trabajo, la educación, economía y seguridad».
«Gracias Mauricio por acompañarnos hoy y por confiar siempre. SÉ QUE SE PUEDE, porque creo en nuestro equipo, creo en mi país y creo en los argentinos. Vamos a recuperar el futuro», escribió Vidal, cada vez más lanzada. De hecho, tras este hito, partía hacia Santa Fe, donde recorrerá varias ciudades.
Para Vidal, esta inauguración fue la forma de decirle al larretismo que no acepta bajarse y competir para jefa de Gobierno, como vienen insinuando. Para Macri, es más ambiguo el resultado que espera. Se sabe que el ex presidente busca «nivelar el terreno» entre Larreta y sus adversarios, pero participar del acto de Vidal el mismo día que se lanza el jefe de Gobierno se parece más a un inicio de hostilidades. Hay que ver si no hay además un mensaje para Bullrich, que por un tiempo parecía la elegida, pero nunca consiguió que Macri la respalde explícitamente.
Pato al ataque
Golpe a golpe, es el estilo de campaña que eligió la presidenta del PRO. Luego de meterse en el barro de una pelea con larretistas por el uso de las táser, en el día de los múltiples lanzamientos no quiso perder protagonismo. Por eso dijo una frase que parecía tener como destinatario a Larreta: «La Argentina no sale con tibios. Necesita a alguien que tenga mucho carácter». E insistió: «La Argentina no sale sin coraje. Como yo digo: tibios abstenerse porque el gobierno pasa y la gente es la que cada vez está peor». La calificación de «tibio» a Larreta es algo que Bullrich oculta cada vez menos.
Pero esto no fue todo. Bullrich también lanzó un hilo de tweets que buscan diferenciarse del discurso «centrista» con el que Larreta se supone que lanzará su campaña presidencial. El planteo de Bullrich no ahorró diferencias, ni el uso de las mayúsculas: «NO HAY LUGAR PARA DIALOGAR CON QUIENES SON PARTE DEL PROBLEMA Y PROFUNDIZAN LA DECADENCIA DE NUESTRO PAÍS. No hay lugar para respuestas tibias ante la triste realidad que sufren los argentinos».
A lo que le siguió una extensa lista de nombres y fotos de con quienes no hay que dialogar: Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa, Hugo Moyano, Roberto Baradel, Juan Grabois, Raúl Zaffaroni y Aníbal Fernández. «Solo con decisión, convicción y coraje ordenamos el país», afirmó. De esta forma, buscó mantenerse en la escena pública en un día en el que Vidal le ganaba terreno con Macri y Larreta con su lanzamiento.
Larreta carretea
Como todo en su vida, el jefe de Gobierno buscó que su lanzamiento fuera algo escalonado y cuidadosamente planeado. Primero salió Diego Santilli a ratificar que irá por la gobernación bonaerense, luego Fernán Quirós a pelear la sucesión en la jefatura de Gobierno, y finalmente Larreta para presidente.
Para esto, eligió presentarlo en dos etapas. Primero lanzó un tweet sugiriendo su candidatura (que ya todos conocen desde hace años). «Es hora de animarnos a transformar el país para siempre. #Hora2023», tipeó, con la foto del kilómetro 0 de la ruta 40 en Santa Cruz (donde filmó su spot). Para dejar en claro que todo en Larreta estará planeado: el tuit se emitió a las 20.23. El objetivo era cosechar respaldos de dirigentes del PRO a lo largo del país y mostrar que Bullrich y Vidal cuentan solo con una minoría de dirigentes. La larga fila comenzó por sus aliados y funcionarios
Lo retuiteó Elisa Carrió, que escribió: «Es hora de animarnos a transformar el país para siempre con un Contrato Moral, como fundamento de la paz, la justicia y la prosperidad de una nueva Argentina. Un proyecto de Nación que sea transformador y cambie los paradigmas que nos llevaron a la ruina». Aunque ella mantiene su propia candidatura a presidenta.
El plato principal llegará el jueves al mediodía, cuando Larreta dará a conocer un spot que fue a filmar sotto vocce a Santa Cruz , con lo que buscará marcar que con su llegada se viene el fin del kirchnerismo. Ese mismo día, Larreta estará en una recorrida por Tres de Febrero, donde seguramente dé una conferencia de prensa.