En los recónditos pasillos del tiempo, en los rincones más sagrados de la historia santiagueña, emerge la figura iluminada de Mama Antula. Su vida, tejida con hilos de devoción y misticismo, se convierte en un relato fascinante que trasciende todas las eras.
Mama Antula, cuyo verdadero nombre fue María Antonia De Paz y Figueroa, nació en Santiago del Estero en el siglo XVIII. Su vida estuvo impregnada de un profundo compromiso con la fe y la espiritualidad. Fue reconocida por sus obras caritativas y su capacidad para unir a la comunidad en torno a la creencia en lo trascendental.
En imágenes, esta es su historia: