En medio de negociaciones clave con el FMI, el portavoz presidencial encabezá la lista de la Libertad Avanza en el distrito dominado por el PRO.
El vocero del presidente, Manuel Adorni fue confirmado como candidato a legislador por La Libertad Avanza (LLA) en las próximas elecciones porteñas. Su nombre había empezado a circular como uno de los más posicionados para encabezar la lista en la Ciudad de Buenos Aires, donde el espacio liderado por Javier Milei intentará desafiar la hegemonía del PRO, principal partido en ese distrito.
El anuncio se dio en un contexto cargado de reuniones dentro de la Casa Rosada. Durante la mañana, los altos funcionarios del Gobierno se reunieron para discutir dos temas centrales: el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la definición de las candidaturas locales para la Ciudad de Buenos Aires, cuyo plazo de presentación vence el próximo sábado a las 24 horas. La definición de Adorni como candidato fue un tema central en esas reuniones.

En medio de este escenario, Adorni recibió saludos de figuras conocidas en el ámbito digital y político: el troll libertario Daniel Paririni, conocido como el Gordo Dan, y el integrante de la militancia digital, Iñaki Gutiérrez.

La estrategia del Gobierno y las mediciones de imagen
La confirmación de Adorni como candidato no fue aislada. En paralelo, el Gobierno también se encargó de medir a otros dirigentes del espacio para conocer la imagen que tienen los ciudadanos porteños de los funcionarios clave. Hace pocos días, Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, apareció públicamente junto a Adorni en una conferencia de prensa, lo que generó especulaciones sobre su posible vinculación con las candidaturas. Además de Pettovello, se midieron figuras como el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aunque esta última ya descartó postularse en las elecciones.
Adorni, el vocero que se juega su última carta en la Ciudad
Adorni, quien hasta hace poco rechazaba la idea de lanzarse como candidato a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, ahora se ve forzado a aceptar el desafío. Lo que parecía una jugada impensable, hoy se convierte en un intento por darle más músculo a La Libertad Avanza en la capital. Pero el escenario no es fácil: el PRO sigue siendo el amo y señor de la política porteña, y Adorni deberá enfrentarse a figuras consolidadas que llevan años dominando el terreno.
Aunque el vínculo con Milei le da una visibilidad que pocos tienen, Adorni sabe que no tiene el triunfo asegurado. Su rol como vocero le dio proyección, pero las encuestas no lo ponen como favorito claro, y la competencia, tanto de la oposición como del kirchnerismo, es feroz.
Se rumorea que Adorni podría intentar hacer malabares y mantener su puesto como vocero de Milei de manera «ad honorem», lo que demostraría que su ambición no tiene límites. Aunque no lo diga abiertamente, el vocero no está dispuesto a soltar su lugar en el escenario.
El futuro político de Adorni está en una encrucijada peligrosa. Enfrentar al kirchnerismo en un distrito históricamente adverso será una prueba de fuego. Si no logra conectar con los votantes porteños, no solo perderá la oportunidad de consolidarse en la política local, sino que además se verá obligado a abandonar esa imagen de «hombre fuerte» que se empeñó en construir.
Fuente: pagina12.com.ar