El ingreso de este en alguna posición del Gobierno evidencia la intención de unificar el dólar y levantar el cepo. Mensaje para Luis Caputo.
El que avisa no traiciona. ¿O sí? En el peor momento económico del Gobierno y tras el adelanto del presidente Milei, finalmente Nicolás Posse dejó la jefatura de Gabinete. En su lugar, el ministro Guillermo Francos buscará devolverle a la función todo su caudal político.
Esto implica «absorber» en gran medida los “contratiempos” que comenzaron a desgastar la gestión presidencial en base a un magro ejercicio de la administración. La misión parece bastante clara: potenciar la posibilidad de aprobar la Ley Bases. El propio Francos se reunirá con los bloques dialoguistas para avanzar sobre los principales puntos conflictivos de la ley Bases y acordar sobre las modificaciones. Quiere emitir dictamen esta semana, publica Ámbito.
Hay otro objetivo que merece una mención. Milei quiere redoblar la apuesta. Busca devolverle al Gobierno la iniciativa para seguir desregulando y liberando precios. Quiere avanzar en el ajuste del gasto público. Piensa que Luis Caputo comienza a perder fuerza, que “carretea” en cuestiones tan sensibles como tarifas y subsidios. El dato es que el propio Federico Sturzenegger también piensa lo mismo que Milei. El economista sostiene que hay que devolverle al DNU 70/2023 toda la gravitación que fue perdiendo en base a los frenos que el propio Luis Caputo fue incorporando por temor al impacto social de las medidas.
En algún punto, el cambio de Posse por Francos incluye la paradoja: en el pico de estrés de la relación con las provincias y con Misiones en crisis, se rebaja a secretaría el ex ministerio del Interior. Habrá que ver qué lectura hacen los gobernadores, quienes suelen tener buen trato con Francos y que seguramente esperan mayor diálogo.
Sturzenegger y la cuenta regresiva de Luis Toto Caputo en el ministerio
Pero aunque las luces se enfocan en Francos, el tiro por elevación llega a la orilla del ministro Luis Toto Caputo. El Gobierno enfrenta también una crisis interna. No logra avanzar con las leyes económicas que le son necesarias. El ingreso de Federico Sturzenegger -el alma gemela de Milei en materia de dogmatismo libertario- pone en tensión a los habitantes circunstanciales del Palacio de Hacienda, sobre todo a aquellos que suelen mantener sus reflejos políticos en sintonía con el impacto del plan. ¿Cómo reaccionará Francos al ingreso de Sturzenegger, de quien suele decirse que tiene menos sensibilidad social que el propio Luis Caputo? Sabido es: para el ex presidente del BCRA en la gestión de Macri, tanto el DNU como el proyecto de Ley Bases son condición necesaria pero no suficiente: quiere más reformas.
Una consulta rápida con dos fuentes que gravitan en la Casa Rosada devuelve lo obvio: Sturzenegger es candidato puesto al ministerio de Economía. El otro nombre que suena, también ensalzado por el propio Milei en las últimas semanas, es el del diputado José Luis Espert, sparring en el show del Luna Park. Piense el lector si acaso no es curioso que, de a poco, comiencen a poblarse las sillas del Gobierno con perfiles de corte económico, a lo que el propio presidente sumó su llamativa sobreactuación del “apoyo” a Luis Caputo, casi adjudicándole obra y gracia del plan. ¿Seguirá defendiendo Milei la gestión del ministro Luis Caputo o comenzará a soltarle la mano? ¿En qué medida la falta de dólares y la presión sobre el tipo de cambio podría serruchar ese compromiso? Si se lo piensa, el propio presidente Milei comienza a dar algunas señales. En varias ocasiones señaló que la competitividad no llegará vía devaluación del peso, sino a través de la baja de impuestos (y de empleos), es decir, vía el ajuste de todo tipo.
El dólar de Sturzenegger: no hay atraso cambiario
Quienes orbitan en el planeta Milei, consideran que hay algunos elementos más a tener presente. Esos elementos podrían comenzar a cambiar las relaciones de poder. En el gabinete de Milei todo es un juego de suma cero, lo que le suman a uno se lo sacan a otro. Si Sturzenegger gana exposición, también lo hacen sus ideas. ¿Se viene la unificación de los tios de cambio con una apertura del cepo? ¿En qué medida podría el tándem Francos-Sturzenegger avanzar con las privatizaciones de empresas estatales? Hace algunos días, el propio Sturzenegger parafraseó al presidente del Banco Central de Paraguay cuando confesó que en una conversación, éste le había señalado “el dólar es un problema cuando sube, cuando baja y cuando se queda quieto”. En esa ocasión sostuvo que era “previsible” que haya apreciación cambiaria si el riesgo país baja más de 1000 puntos. Para Sturzenegger, no hay atraso cambiario.
La palabra de Sturzenegger evidencia que, en términos del dogmatismo, es un duro. Por ejemplo, hace algunos días, sostuvo que «el ajuste fiscal es doloroso para el que se beneficia del gasto, para los que lo financiaban no”, en virtual respaldo a la gestión de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello y la denuncia por irregularidades en el reparto de planes sociales de parte de los líderes de movimientos sociales. Sostuvo que «el ajuste fiscal no es doloroso para la sociedad que financiaba el gasto público», sino que lo es para aquellos que se «beneficiaban» del mismo.