“La instrucción es que hagamos lo imposible por sostener la producción”, reconocen en el Ministerio de Economía. El BCRA perdió casi US$3000 millones en el primer trimestre en medio del efecto de la sequía y las reservas quedaron en mínimos.
El ministro de Economía, Sergio Massa, dejó atrás su gira en Washington para enfocarse en acelerar el ingreso de dólares frente a la fuerte sangría de reservas que generó la sequía. Por eso apuraron el desembolso del FMI mientras se afinan los detalles para lanzar este miércoles el “dólar agro”. La intención es construir un puente que permita llegar a las elecciones sin una devaluación que precipite un salto de la inflación y una recesión económica.
La palabra que más se escucha en el Palacio de Hacienda desde que llegó Massa en agosto es “estabilidad”, como un activo que puede ser determinante para una eventual candidatura, que por ahora se niega públicamente. En la cartera saben que la mayor deuda del Frente de Todos es la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos, algo que se reflejó en la suba de la pobreza que informó esta semana el INDEC. Pero destacan que las variables de la economía no están en un espiral incontrolable, como parecían estar cuando asumió el ministro en medio de una crisis financiera y política.
Es por eso que en el Gobierno pidieron respaldo a sus pares de Estados Unidos frente al Directorio del FMI. Es sabido que ese apoyo es clave frente a las resistencias que suelen plantear algunos directores, como en el caso de Japón o Brasil.
La intención era asegurar la aprobación de la cuarta revisión, el desembolso de US$5400 millones y la flexibilización en las metas de acumulación de reservas para 2023. El organismo confirmó este último viernes los tres ítems y reclamó acelerar el ajuste fiscal.
En Economía afirmaron a TN que ese criterio de evaluación se reducirá en cerca de US$3500 millones para el primer trimestre y de US$2000 millones para el acumulado del año. Pero en el mercado ponen en duda el cumplimiento en ambos casos.
Es que la sangría de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) es la más alta para un primer trimestre desde que se tiene registro, incluso por encima del 2018. Desde la consultora Romano Group detallaron que la entidad vendió en el mercado de cambios US$2993 millones en lo que va de 2023 con un promedio diario de US$48 millones.
El economista de Econviews, Alejandro Giacoia, detalló que con el giro del FMI las reservas netas cerraron el mes pasado en torno a los US$2300 millones frente a los US$7825 millones que marcaba la meta original del Fondo para el primer trimestre. Así, el alivio del objetivo puede no ser suficiente para evitar el pedido de un waiver. El panorama empeora si se tiene en cuenta que en abril hay un vencimiento con el organismo por US$2655 millones.
Más allá del acuerdo, el principal talón de Aquiles del Gobierno es el poco stock de divisas para hacer frente a las importaciones que se destinan a la producción. Esto complica la buena relación que mantiene Massa con el círculo rojo por la administración del comercio exterior, que este viernes sumó un nuevo capítulo.
El Grupo de los 6 (G6) que conforman las principales cámaras empresarias locales se quejó el viernes a través de un comunicado por un cambio impositivo con el que AFIP quiere sumar casi $1 billón en recaudación, pero también aprovecharon para señalar de forma velada el cepo importador. “Las medidas impositivas o de otra índole que dificultan o encarecen el acceso a bienes e insumos necesarios para la producción, deberían ser revisadas”, apuntaron. Este domingo se sumó la poderosa Asociación Empresaria Argentina (AEA) con una crítica similar a la que sumaron un señalamiento por el caso Edesur.