Habrá estímulos a la exportación, pero monitoreo a las importaciones. Otra idea es frenar la escalada del dólar y estabilizar los precios.
El futuro titular del Palacio de Hacienda, Sergio Massa, ya tiene lista una decena de medidas que se anunciarán día a día. Habrá estímulos a la exportación pero también un monitoreo más fuerte sobre las importaciones. Sobrevuela la idea de un plan de estabilización para frenar la escalada del dólar y estabilizar precios.
El foco será “construir confianza”. La necesidad de anclar las expectativas aparece como un factor de consenso en la coalición gobernante.
El equipo que tomará las riendas de la conducción económica en las próximas horas ve con especial preocupación la escasez de dólares. Los rubros que podrían sumar divisas y para los que se analizan esquemas, son la energía, la minería y la economía del conocimiento.
Parte de la premisa de la inestabilidad se basa en la dificultad del Banco Central para acumular reservas.
Con ese diagnóstico, se esperan una serie de iniciativas para incrementar el nivel de exportaciones, como beneficios fiscales para sectores estratégicos que puedan agregar valor en origen.
Fuentes del Gobierno confirmaron que durante agosto, el aún no asumido ministro realizará una gira por Estados Unidos. Más allá de la necesidad de dar a conocer su visión sobre la economía, la misión es explorar vías para fortalecer el financiamiento.
El diagnóstico que hace Massa sobre la situación actual es más pesimista que el que sugieren otros integrantes de la coalición de Gobierno. Desde hace semanas viene discutiendo con sus asesores económicos la necesidad de llevar adelante un “plan de estabilización”. Consultado por este medio, uno de sus colaboradores más cercanos explicó: “Un plan de estabilización es suba de tasas, ajuste fiscal y devaluación”.