El líder de La Cámpora lanzó duras críticas a los dirigentes cercanos a Alberto Fernández durante la gestión anterior. También se refirió, sin nombrarlo, al entorno de Axel Kicillof: “No puede ser que piensen que queremos obstaculizar a alguien. El debate sí, boludeces no”
El presidente del PJ bonaerense y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, encabeza esta tarde un acto en la ciudad de La Plata en busca de lograr centralidad propia, con el objetivo de reinstalar la marca Kirchner por sobre La Cámpora o cualquier añadidura en ese sentido. En la primera difusión oficial del acto a una contraposición clara con la figura del gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
“Armar de nuevo, Kirchner en Atenas”, es la invitación al acto que el hijo de Néstor y Cristina Kirchner. Será en el microestadio del club Atenas, ubicado en 13 entre 58 y 59 y a escasas cuadras de la gobernación bonaerense.
En un discurso cargado de autocrítica y llamado a la acción, Máximo Kirchner dejó claro que el peronismo no busca obstaculizar el progreso del país, sino reconstruirlo. “No puede ser que alguien piense que nosotros queremos obstaculizar a alguien con todo lo que elaboramos”, afirmó. Además, fue contundente al marcar los límites del debate político: “El debate sí, boludeces no. Hechos concretos”. Kirchner subrayó la importancia de armar nuevamente un proyecto político junto a la gente en todos los sectores, desde las fábricas hasta los espacios de trabajo.
Kirchner también hizo un llamado a dejar atrás viejas figuras y avanzar en un nuevo camino para el peronismo, criticando a los dirigentes que traicionan los valores del movimiento. “Basta de Sciolis. La frustración del peronismo se debe a aquellos que, tras llegar al Congreso, se dan vuelta como una media”, sentenció. Kirchner reivindicó los logros del peronismo en áreas clave como la tecnología, recordando el programa que entregó computadoras a millones de jóvenes: “No fue la derecha, fue el peronismo el que sabía los desafíos del futuro”.
Máximo Kirchner defendió el rol de Cristina Fernández de Kirchner en la política argentina, destacando su valentía y criticando a quienes la quieren apartar del debate público. “La compañera que se bancó el macrismo, que dio la pelea… terminó condenada durante un gobierno peronista”, expresó. Recordó el intento de asesinato sufrido por la vicepresidenta en septiembre de 2022 y cuestionó a quienes sostienen que Cristina no debe hablar para no eclipsar a otras figuras: “Vamos muchachos, tranquilos, no hay que apresurarse, hay que ir paso a paso”.
Kirchner también subrayó la importancia de debatir sobre los temas que verdaderamente preocupan a la sociedad, como la educación, la salud pública y la creciente inseguridad. Según él, Cristina no busca imponer nuevas verdades, sino iniciar discusiones necesarias para sintonizar con los intereses de la mayoría argentina. “Los documentos que comparte con los argentinos no están escritos en piedra, son el inicio del debate”, afirmó, llamando a un replanteo del accionar político en favor del bienestar colectivo.
En un discurso enfocado en la necesidad de corregir el rumbo del gobierno y mantener la unidad, Máximo Kirchner criticó a quienes intentaron utilizar la gestión de Alberto Fernández para debilitar a Cristina Fernández de Kirchner. “Muchos, en vez de ayudar a corregir el rumbo del gobierno, eligieron cebar al presidente porque creían que era la manera de derrotar a Cristina. Y miren cómo terminó”, afirmó. Kirchner destacó que la verdadera autoridad no se construye enfrentándose a Cristina, sino desafiando a los grandes intereses económicos, como los representados por Paolo Roca.
Kirchner también apuntó contra las empresas de alimentos y supermercados, a quienes acusó de desviar recursos en lugar de aliviar la crisis de precios. “Se gastan 20 palos verdes para ponerle a un estadio el nombre del supermercado en vez de bajar los precios”, criticó, responsabilizando a los grandes empresarios por la inflación y las dificultades económicas en Argentina. Además, advirtió que con las actuales tarifas de electricidad, no debería haber cortes de luz y llamó a los ciudadanos a exigir responsabilidad de las empresas prestadoras de servicios.
Máximo Kirchner criticó a aquellos que dudaron sobre las candidaturas dentro del Frente de Todos en 2023, destacando el esfuerzo de Wado de Pedro frente a la resistencia de ciertos sectores. “Lamentablemente, hubo personas que dudaban si tenía que ser Scioli o Wado. A ustedes les parece, miren dónde está el compañero, miren dónde está Scioli, y nos vienen a pedir autocrítica a nosotros. Autocrítica hagan ustedes”, afirmó, señalando que mientras algunos sectores no cedían, Wado salió “a caminar todos los días” y enfrentó el desafío con convicción.
Kirchner también resaltó la importancia de la disciplina política dentro del peronismo y la necesidad de aceptar las decisiones de la conducción, incluso cuando no son favorables. “Cuando se tiene conducción, se tiene para cuando te dicen que sí, pero lo más importante es aceptar la conducción cuando te dicen que no también”, explicó. Finalmente, advirtió sobre aquellos que ajustan la realidad a sus propios intereses y enfatizó la importancia de construir un proyecto colectivo fuerte para cambiar la situación actual del país.
Durante un discurso enfocado en la importancia del debate dentro del peronismo, Máximo Kirchner subrayó la necesidad de mantener firmeza en las convicciones y enfrentar las discusiones políticas, incluso en momentos críticos. “Cuando uno está seguro de lo que piensa, no esquiva nunca un debate ni una discusión”, afirmó, recordando su participación en el plenario del PJ en febrero de 2023, donde junto a otros referentes como Massa, Kicillof y Cristina, advirtieron al presidente sobre la necesidad de generar una alternativa. Según Kirchner, mientras algunos dirigentes “se escondían bajo la cama”, ellos pusieron la cara para afrontar la crisis del gobierno.
Kirchner también criticó las medidas económicas y el impacto que tuvieron en la población, haciendo especial mención a la devaluación impuesta por el FMI tras las PASO de 2023. “Al otro día de la PASO, el Fondo Monetario obligó a la Argentina a devaluar más del 30 o 40% de su moneda”, señaló, recordando que esa devaluación desencadenó una ola de saqueos. Comparó esa situación con la posterior devaluación de un 120% bajo el nuevo gobierno, donde no se produjeron disturbios, insinuando una narrativa en contra del peronismo: “Siempre le echan la culpa al peronismo de muchas cosas”.
En un repaso por las elecciones del 2017 y el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner, Máximo Kirchner destacó el compromiso y la resiliencia de la expresidenta. “Cuando muchos decían que a Cristina había que jubilarla, la compañera salió a caminar la provincia de Buenos Aires, dio la pelea”, señaló. Kirchner recordó que, aunque perdieron en las generales, Cristina afirmó que “hoy empieza todo”, marcando el inicio de un proceso que culminó con el regreso del peronismo al poder.
Kirchner también hizo hincapié en la importancia de la decisión de Cristina en 2019, cuando optó por ceder su lugar en pos de la unidad. “Muchos nos ponen en un lugar que no es cierto… que me traigan un dirigente que haya dejado su lugar para que haya unidad, como hizo Cristina en el 2019″, subrayó. Afirmó que, a pesar de las críticas y especulaciones mediáticas, “la prioridad de Cristina siempre fue fortalecer el movimiento y buscar la cohesión política”.
“El núcleo de lo que ella decía, era porque entendía que el pueblo pedía que no gobernara más Macri, y no pensó si tenía que ser ella o no”, afirmó. De esta forma, destacó la generosidad de su madre al priorizar la unidad y asegurar que el gobierno de Macri concluyera de manera democrática.
Kirchner también reflexionó sobre los desafíos que enfrentó el peronismo durante la pandemia y criticó la gestión de ciertos dirigentes. “Uno de los problemas que tenemos hoy en el presente del peronismo es que hay muchos dirigentes con miedo”, señaló. Además, recordó las dificultades que trajo la pandemia para los argentinos y argentinas, especialmente los duelos que no pudieron vivirse de manera tradicional. Criticó al exministro de Economía que “se rajó un sábado” y sugirió que algunos intentaron aprovechar políticamente la situación.
n un llamado a la reflexión y la construcción colectiva, Máximo Kirchner destacó el esfuerzo diario de los militantes en todo el país y la importancia del debate político. “Si yo hoy puedo estar acá, hablando, convocando a pensar, es porque miles de ustedes, todos los días, trabajan, estudian, se esfuerzan y también le dedican un tiempo a construir para los demás”, afirmó. Insistió en que el debate y la discusión son fundamentales en la militancia, y subrayó que “nadie se puede enojar y ofender” en un espacio donde las ideas deben confluir.
Kirchner también hizo una reflexión sobre el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner, criticando a quienes se quejan por no haber sido elegidos por ella. “Si los que fueron señalados por el dedo de Cristina se quejan, ¿qué nos queda a los que no hemos sido señalados y seguimos haciendo todo lo que tenemos que hacer?”, se preguntó. Además, recordó cómo la expresidenta enfrentó los momentos más difíciles de su vida con fortaleza, afirmando que “un dirigente no es víctima”.
“Un dirigente se propone a sí mismo a la sociedad que asume las responsabilidades y busca sintetizar y conducir al conjunto. En ese momento (Cristina) salió para adelante y entendió también que era momento de producir una oxigenación en la política argentina y le dio lugar a miles y miles de pibas y pibas para que se involucraran en el destino de su país”, agregó.
En un encendido discurso, Máximo Kirchner instó a los militantes y a la sociedad a enfocarse en la construcción colectiva y en organizarse, en lugar de criticar o caer en el desánimo. “No hay que enojarse, compañeros y compañeras. Hay que dejar de patalear, hay que ponerse a construir, a seguir construyendo, a organizarse”, afirmó. Además, destacó la importancia de las facultades constitucionales del presidente, señalando que “el veto es por las facultades constitucionales”.
Kirchner también advirtió sobre las amenazas de privatización de Aerolíneas Argentinas, recordando el deterioro de la empresa durante la década del 90. “Los trabajadores y trabajadoras de Aerolíneas Argentinas peleando por su salario, son amenazados con la privatización de la empresa. Cuando Aerolíneas fue privatizada había vuelos cada tres días”, subrayó. En su reflexión, criticó la desatención hacia la empresa por parte de privados y destacó su valor para el país, especialmente para las provincias más alejadas.
En su último discurso, Máximo Kirchner se pronunció enfáticamente sobre la situación económica y el manejo de los recursos naturales en Argentina. “Si nuestro pueblo tiene hambre y se llevan nuestros gastos, nuestro petróleo, la minería, el oro y la plata, es saqueo”, advirtió. Según Kirchner, la única justificación para la actividad extractiva en el país es que “un pueblo se pueda educar, comer, crecer y realizarse la vida”. De lo contrario, insistió, “estamos adelante de un saqueo” y llamó a los argentinos a no permitirlo.
Kirchner también alentó a la participación activa de los ciudadanos en diferentes ámbitos de la sociedad, desde las cooperativas escolares y hospitalarias hasta los clubes de barrio. “Hay que salir a buscar a esos argentinos y argentinas, a pedirles que se involucren con el destino de su país”, expresó, instando a no enojarse ante las decisiones del gobierno actual. Refiriéndose al reciente veto presidencial, recordó que el presidente fue elegido por el 56% de los votos, y exhortó: “Hay que dejar de patalear, hay que ponerse a construir, a seguir construyendo”.
Fuente: diariodesantiago.com