En el Senado, el jefe de bloque K recordó el calificativo que la vicepresidenta le colgó a Milei. Mirada cómplice de la vice.

José Mayans, jefe de bloque K en el Senado, daba su discurso de cierre en la sesión por la reforma jubilatoria, donde el oficialismo podría recibir otro revés legislativo. En medio de su intervención, criticó a Javier Milei y lo comparó con Luis Caputo y Domingo Cavallo. «Él cree que entiende más de economía que Caputo y Cavallo. Y en realidad es un pobrecito», dijo el senador por Formosa. Y acotó: «Es un jamoncito, como dijo la vicepresidenta». Sus palabras dieron pie a un intercambio de miradas, risas y comentarios cómplices con Villarruel, en plena interna de la vice con Milei.

«Él cree que entiende más de economía. Caputo y Cavallo forman parte de un clan. Él es un pobrecito, un jamoncito como dijo la vicepresidenta», dijo Mayans.

Hubo risas. La cámara de la transmisión oficial ponchó a Villarruel. «Gracias por el favor, Mayans. Gracias», intentó pasar el momento ella, sonriente e incómoda.

«Disculpe, disculpe. A mí me gustó el adjetivo calificativo», respondió Mayans.

«Gracias, un amigo…», añadió Villarruel, ya con risas generalizadas en el recinto.

«Tenemos que profundizar la amistad, presidenta», fue el remate que eligió él, que aprovechó para poner el dedo en la llaga de la interna oficialista.

Él siguió hablando. Villarruel lo esperó y, antes de darle la palabra a Ezequiel Atauche, jefe de bloque de La Libertad Avanza, lo saludó a Mayans: «Gracias por su incendiario discurso».

La cita del kirchnerista a la autoridad del Senado se remonta a marzo de este año, en la primera y única entrevista que la vicepresidente dio a un medio televisivo.

Entonces, Villarruel lanzó una broma y dijo algo que, desde entonces, se usaría como un mote para el Presidente.

Hablaba de las mujeres fuertes del oficialismo -en una comparación con la hermana de Milei, Karina, secretaria general de Presidencia-. «Karina tiene mucho carácter, yo también, las dos queremos a Javier y la dos queremos lo mejor para Javier, en distintas ámbitos de la vida. Es brava, pero nos llevamos bien». Y remató: «Javier está en el medio, pobre jamoncito».

La metáfora del sándwich de Villarruel fue ahora recogida por el kirchnerista Mayans, que generó un paréntesis de sonrisas incómodas en una sesión poco amigable para el oficialismo que recibió un duro golpe con la aprobación de una nueva fórmula de cálculo para los jubilados que Javier Milei prometió vetar.

La frase se dio en un contexto distinto. Cuando habló Villarruel del «jamoncito», eran los inicios del Gobierno. Y, aunque ya trascendían diferencias, la interna entre el Presidente y su vice no paró de materializarse desde entonces, con distintos episodios. El último, el rechazo claro de Villarruel a la candidatura del polémico juez Ariel Lijo a la Corte Suprema, postulado por Milei.