Pese al optimismo sostenido por los delegados argentinos en Washington, la posibilidad de que el ministro de Economía viaje este viernes para firmar el acuerdo se ve cada vez más lejana, ya que el tiempo apremia debido al inicio de las vacaciones del personal del FMI en agosto.
Las esperanzas de llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se vieron empañadas por diferencias técnicas que surgieron durante la tarde, después de que los negociadores argentinos se mostraran optimistas en la mañana. La situación hizo que el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, se apresurara a reunirse con los representantes del FMI en un intento por superar los obstáculos.
El equipo liderado por Sergio Massa, quien acaba de regresar de un viaje a la India, se unió a las intensas negociaciones. Desde el inicio de la semana, importantes figuras argentinas, como el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, el vice del Banco Central, Lisandro Cleri, el jefe de asesores del Ministerio, Leonardo Madcur, y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, han estado en Washington involucrados en las conversaciones.
Aunque se creía que un acuerdo era inminente después de que Massa hablara con la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, la situación se tornó más complicada. Las tensiones aumentaron con la filtración de un informe técnico del FMI que recomendaba una devaluación del 25% y una unificación cambiaria para Argentina.
Massa expresó su molestia por la falta de control sobre la línea técnica del FMI y destacó las diferentes posturas que muestran ante la opinión pública y en privado. Según fuentes cercanas a las negociaciones, al inicio de la quinta revisión, el FMI exigía una devaluación del 100% y medidas más estrictas, pero esto fue descartado dadas las circunstancias políticas del país.
Pese al optimismo sostenido por los delegados argentinos en Washington, la posibilidad de que el ministro de Economía viaje este viernes para firmar el acuerdo se ve cada vez más lejana, ya que el tiempo apremia debido al inicio de las vacaciones del personal del FMI en agosto.
Las discusiones continúan enfocadas en fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal. Massa, como respuesta a las exigencias del FMI, considera anunciar medidas para atraer más dólares al país, como la implementación de un nuevo dólar soja para exportaciones agropecuarias regionales, lo que podría allanar el camino para un dólar soja más amplio.
El FMI, por su parte, difundió un comunicado afirmando que sus equipos siguen trabajando constructivamente para alcanzar un acuerdo en la quinta revisión del programa de Argentina respaldado por el organismo. Asimismo, reafirmaron su enfoque en políticas para fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, y prometieron seguir informando sobre el progreso de las discusiones.