El Estadio Vicente Rosales se vistió de gala para recibir una nueva edición de la Fiesta del Deporte 2025, el evento anual donde el Club Ciclista Olímpico rinde homenaje a sus protagonistas. Con una convocatoria multitudinaria que desbordó las tribunas, la institución bandeña reafirmó su poderío deportivo y, sobre todo, su innegable rol social en Santiago del Estero.
La jornada no fue solo una entrega de premios; fue un encuentro de la «gran familia del Negro». Participaron deportistas de todas las disciplinas formativas, sus familias, dirigentes, colaboradores y autoridades provinciales, junto al plantel profesional que representa al club en la Liga Nacional de Básquet.
Palabras de la dirigencia y apoyo estatal
El Dr. Mario Suárez, presidente de la institución, fue el encargado de abrir los discursos con un tono de gratitud y optimismo. Agradeció el acompañamiento de la comunidad y felicitó a cada disciplina por su crecimiento, destacando la solidez de la gestión actual a pesar de los desafíos económicos del contexto nacional.
Suárez también hizo una mención especial al Gobierno de la Provincia, agradeciendo el respaldo sostenido que permite a los clubes santiagueños competir en los niveles más altos y mantener sus puertas abiertas para miles de jóvenes.
Por su parte, el Secretario de Deportes de la Provincia, Prof. Carlos Dapello, elogió el trabajo de Olímpico, señalando que la institución es hoy un pilar fundamental para la comunidad y un ejemplo de valor social.
El momento más emotivo: «Yuli» Díaz, el Fanático del Año
Aunque se entregaron decenas de medallas y trofeos, el corazón de la noche latió con fuerza durante la distinción al “Fanático del Año”. Este año, el reconocimiento fue para “Yuli” Díaz, una figura emblemática para el club.
Díaz fue destacado como un ejemplo de amor incondicional y sentido de pertenencia. Desde su labor periodística, ha dedicado años a transmitir la pasión por el Olímpico, convirtiéndose en un referente de identidad para las nuevas generaciones de hinchas.
Cierre de temporada
La fiesta concluyó con la foto grupal que reunió a los pequeños de las categorías formativas con sus ídolos del plantel de Liga Nacional, simbolizando el puente que el club tiende entre el profesionalismo y la formación de personas.
Con este evento, el Club Ciclista Olímpico cierra un ciclo de grandes logros y se proyecta hacia un 2026 con la premisa de seguir siendo «mucho más que un club de básquet».
