La denuncia fue realizada por la propia profesional, quien tomó conocimiento de que los documentos habían sido presentados en Sanidad Policial. Le adulteraron la especialidad.

Una médica tocoginecóloga de 48 años, quien presta servicios en un sanatorio céntrico de la Capital, entabló una charla virtual con su amigo, quien es médico de la Policía de la Provincia. El profesional le comentó a su colega que tenía en su poder cuatro certificados médicos que estaban con su sello, aunque lo que le llamaba la atención es que la especialidad que ella ostentaba no coincidía. Habría sido adulterado.

En consecuencia, la médica tocoginecóloga se interesó por saber más porque estaban frente a un hecho delictivo. La profesional tomó contacto con una copia de los certificados médicos y determinó en primera instancia que el sello estaba a su nombre, pero la especialidad no coincidía. Asimismo, estableció que los escritos y la firma no eran de ella.

La tocoginecóloga (especialidad médica que combina la ginecología y la obstetricia, abarcando la atención de la salud de la mujer en todas las etapas de su vida, incluyendo el embarazo, parto y puerperio) decidió realizar averiguaciones y las sospechas apuntaron a su secretaria. Con algunas evidencias que la tenían como implicada, la profesional enfrentó a la empleada. En medio de la confrontación, la secretaria habría admitido que era la autora de los certificados médicos «truchos». Presuntamente, los había adulterado con la finalidad de obtener dinero a cambio.

En consecuencia y para deslindar responsabilidades, la médica se presentó ayer al mediodía y realizó la denuncia policial en contra de su empleada.

El fiscal Ramón Alfonzo ordenó la aprehensión de la sospechosa, domiciliada en el barrio Villa del Carmen.