El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, con el respaldo de Karina Milei, impulsa a la senadora electa Nadia Márquez (La Libertad Avanza por Neuquén) para que asuma la presidencia provisional del Senado. Esta jugada busca desplazar al actual titular, Bartolomé Abdala (LLA por San Luis).
Movimiento Estratégico
La iniciativa se enmarca en la tensa relación entre la facción de los Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel. El ascenso de Márquez permitiría a Menem, si logra ser reelecto en Diputados, controlar a distancia ambas cámaras del Congreso y colocar a una persona de su total confianza en la línea de sucesión presidencial.
- Desplazamiento: El plan exige el desplazamiento de Abdala, quien ocupa el cargo desde diciembre de 2023 y, si bien tiene «muy buena relación con Menem» y está alineado con Casa Rosada, no cuenta con la confianza total para este rol clave.
- Presiones: Un libertario reconoció que «le están tirando con todo a Abdala», mencionando presiones previas para que Patricia Bullrich asumiera ese puesto (aunque esta última finalmente aceptó la jefatura del bloque de LLA en el Senado).
La Resistencia de Abdala
Bartolomé Abdala, por su parte, piensa atrincherarse en el cargo hasta el 24 de febrero de 2026, fecha en que deberían votarse las autoridades nuevamente. Cerca del senador afirman que tiene el apoyo de los seis miembros del bloque y que no planea renunciar: «Todo lo público es prestado pero por qué renunciaría antes de tiempo».
Nadia Márquez, quien fue una de las diputadas más aguerridas de la bancada libertaria, ha demostrado cercanía con el sector de Menem en las sesiones más calientes, lo que la convierte en una candidata fuerte para el cargo.
