Fue por 60 votos a favor, 6 en contra y una abstención. El dirigente peronista está detenido en Paraguay por el contrabando de los USD 200 mil.
Después de negociaciones para evaluar qué postura tomar, el bloque de la UCR se definió por avanzar en la expulsión del senador Edgardo Kueider, a raíz del escándalo por los más de 200 mil dólares que llevó a Paraguay sin declarar.
De esta manera, el dirigente entrerriano, que se mostró afín con votaciones favorables al Gobierno este año, quedó a un paso de perder su banca y que se logren los dos tercios para definir su exclusión del cuerpo.
Hasta el momento, Unión por la Patria tiene 32 votos afirmativos por la exclusión, mientras que la UCR está en condiciones de aportar 12 votos más.
Frente al cambio de panorama, según indicaron fuentes parlamentarias a Infobae, el senador Luis Juez liberó al bloque del PRO para pronunciarse a favor de la suspensión o expulsión. Unos 6 miembros se inclinan por la segunda opción. El legislador cordobés que preside dicha bancada ya avisó que votará por la exclusión, luego de declaraciones públicas en las que había advertido que iría por la sanción temporal hasta el 1 de marzo de 2025.
Durante la sesión, la senadora porteña Guadalupe Tagliaferri (PRO) dijo que apoyará tanto la expulsión como la suspensión.
Luis Juez: “La única sanción que le corresponde a Kueider es la expulsión”
Luis Juez, presidente del bloque PRO en el Senado, calificó como “inadmisible” el escándalo que involucra a Edgardo Kueider. En medio de las tensiones por este hecho, Juez acusó a Kueider de haber “metido un puñal” a los integrantes de la Cámara baja al involucrarse en el escándalo, lo que, según el senador, “agravió a todos”. En declaraciones tajantes, Juez sostuvo que “la única sanción que le corresponde es la expulsión”, y agregó que “hay que decir lo que está, aún cuando sea un compañero nuestro”, resaltando que la honra de los legisladores debe prevalecer sobre cualquier lealtad política.
Juez subrayó que no están dispuestos a “entregar nuestra honra a los chanchos”, en una dura crítica hacia el comportamiento de Kueider. “Esto no era un aguantadero”, afirmó, al referirse al contexto en el que se resolvió el escándalo, y añadió que “no importa cómo se resolvió en otro momento”, aludiendo a la necesidad de una postura firme en este caso.