¿Por qué hay cada vez más casos de diabetes?

¿Por qué hay cada vez más casos de diabetes?

El aumento en los casos de esta enfermedad, especialmente de tipo 2, se ha convertido en una preocupación global en las últimas décadas. Este fenómeno puede atribuirse al auge de estilos de vida poco saludables con dietas altas en azúcares y grasas, y factores genéticos y ambientales como la exposición a distintas toxinas. ¿Qué hábitos se pueden adoptar para prevenirla?

En Argentina, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, la prevalencia de la diabetes es de 12,7% y se estima que 50% de las personas que conviven con diabetes no están diagnosticadas. Esta enfermedad crónica, que altera la capacidad del organismo para regular los niveles de glucosa en sangre, conlleva riesgos graves si no se controla a tiempo. En este contexto, se hace fundamental intensificar la prevención y detección temprana de esta condición para reducir su impacto en la población.

“Una de las mayores preocupaciones en torno a la diabetes es que muchas personas desconocen que la padecen. Este desconocimiento se debe a que, en sus etapas iniciales, la enfermedad no suele presentar síntomas claros, lo que hace que pase desapercibida. Sin embargo, existen algunas señales de alerta, como cansancio constante, somnolencia, calambres, cambios en la coloración de la piel, pérdida de peso sin motivo aparente y sed excesiva. La presencia de estos síntomas puede indicar un metabolismo deficiente de la glucosa, por lo que es crucial acudir al médico para determinar alteraciones.” expresó la Dra. Mónica Castaño, Endocrinóloga de Boreal Salud (MP: 2609).

Asimismo, la diabetes se clasifica en dos tipos principales: la diabetes tipo 1 y la tipo 2. La diabetes tipo 1 es de origen genético y se manifiesta en personas cuyo páncreas no produce suficiente insulina, la hormona encargada de regular el azúcar en sangre. Esta variante suele diagnosticarse en la niñez o adolescencia y requiere tratamiento con insulina. Por otro lado, la diabetes tipo 2, más común en adultos, está fuertemente vinculada a malos hábitos de alimentación, sedentarismo y obesidad. Aunque el cuerpo produce insulina, esta no actúa de manera efectiva debido a la resistencia generada por estos factores, lo que causa un incremento de los niveles de glucosa en sangre.

Para reducir el riesgo de desarrollar diabetes, es fundamental adoptar hábitos saludables en la vida cotidiana. A continuación, la especialista enumera 5 aspectos clave para la prevención de la diabetes:

Mantener una dieta balanceada, limitando el consumo de azúcares y grasas saturadas.

Realizar actividad física de forma diaria.

Evitar el sedentarismo, ya que esto conlleva un aumento de peso y por lo tanto un aumento de la glucosa.

Dormir entre siete y ocho horas diarias para mejorar el funcionamiento metabólico.

Realizar chequeos periódicos, especialmente si existen antecedentes familiares de diabetes.

La detección temprana de la diabetes es crucial para evitar complicaciones a largo plazo. Existen métodos de diagnóstico como el análisis de glucemia en ayunas y la prueba de tolerancia a la glucosa, que permiten detectar alteraciones en los niveles de azúcar. Además, los avances en terapias y tratamientos han mejorado la calidad de vida de los pacientes, permitiendo un control más efectivo de la glucosa mediante nuevos medicamentos y dispositivos de monitoreo continuo. Contar con un diagnóstico temprano permite iniciar un tratamiento adecuado y controlar la enfermedad antes de que cause daños irreversibles en el organismo.

“Las instituciones de salud y los lugares de trabajo pueden desempeñar un papel importante en la prevención de la diabetes mediante campañas de concientización y programas de bienestar. Acciones como promover pausas activas, donde se realicen cinco minutos de actividad física diaria, y fomentar la venta de alimentos saludables en colegios y oficinas son medidas efectivas. Además, las campañas de detección gratuita de glucemia ayudan a identificar casos no diagnosticados y a crear conciencia sobre la importancia de mantener un estilo de vida saludable. La participación de las instituciones es clave para reducir el impacto de esta enfermedad silenciosa y mejorar la salud pública.” concluyeron desde Boreal Salud.

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