Presbiterio de Añatuya fortalece lazos y se prepara para el Año Jubilar

Durante la semana, los sacerdotes participaron en espacios de formación permanente sobre temas relevantes para su ministerio. Estuvo presente monseñor José Luis Corral.

En un ambiente de profunda fraternidad y reflexión, los sacerdotes de la Diócesis de Añatuya, junto a su obispo, José Luis Corral, se reunieron en la Casa Villa Sagrada Familia de Las Jarillas, Córdoba, del 24 de abril al 1 de marzo. El encuentro, que combinó momentos de convivencia, formación permanente y planificación pastoral, tuvo como objetivo fortalecer los lazos entre los miembros del presbiterio y prepararse para el Año Jubilar.

Durante la semana, los sacerdotes participaron en sesiones de formación permanente, donde se abordaron temas de actualidad social y eclesial relevantes para su ministerio. Estas sesiones ofrecieron un espacio para la reflexión y el diálogo, permitiendo a los sacerdotes profundizar en su comprensión de los desafíos que enfrenta la Iglesia y la sociedad actual.

Además, se dedicó un tiempo significativo a la planificación y programación del año pastoral, con un enfoque especial en el Año Jubilar. Los sacerdotes, junto a su obispo, trabajaron en la elaboración de estrategias y actividades para vivir este tiempo de gracia como «peregrinos de esperanza, desde el corazón de Jesús», buscando llevar el mensaje del Jubileo a todas las comunidades de la Diócesis. El encuentro también incluyó momentos de enriquecimiento espiritual y recreación. Los sacerdotes tuvieron la oportunidad de visitar lugares emblemáticos como la Abadía de las Monjas Benedictinas Gaudium Mariae y la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes de Alta Gracia, donde pudieron compartir momentos de oración y reflexión. Asimismo, disfrutaron de paseos en el Dique San Roque y la ciudad de Carlos Paz, fortaleciendo los lazos fraternos y compartiendo momentos de esparcimiento.

Agradecimiento

Al finalizar el encuentro, los sacerdotes expresaron su profundo agradecimiento a las comunidades que los acompañaron con su cercanía, cariño y oración. Se preparan ahora para iniciar la Cuaresma, un tiempo de reflexión y conversión, y para dar comienzo a la catequesis.

Con entusiasmo, se preparan para la Misión Diocesana del Jubileo, un tiempo en el que buscarán llegar a todas las familias y hogares con el mensaje del Año Santo, llevando el amor del Corazón de Jesús.

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