La caída en la producción resiente el balance de las pequeñas y medianas empresas. Ya planean estrategias para cancelar el Sueldo Anual Complementario: líneas de créditos o, las más afectadas, pago en cuotas.
Como informó oficialmente el Indec este miércoles, en marzo el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una caída de 8,4% respecto al mismo mes de 2023. Sobresale la baja de la Construcción en un -29,9% y de la Industria manufacturera en -19,6%. En este contexto, el balance de las pymes se resiente y buscan financiamiento en los bancos para afrontar el medio aguinaldo.
Y aunque la política crediticia comience lentamente a reactivarse, el problema es que el sector privado se reencuentra con el crédito en un contexto de recesión y caída de ventas. Hace tiempo que las pymes vienen advirtiendo por las consecuencias de una corrección del tipo de cambio del 118% y un ajuste de precios relativos sin coordinación previa.
Con el último dato de febrero proveniente del SIPA, que registra 62.900 empleos perdidos dentro del sector privado registrado, y un nivel de caída que no garantiza haber encontrado piso, las pequeñas y medianas empresas se encuentran en la situación de cancelar la primera parte del Sueldo Anual Complementario (SAC).
“Antes no teníamos crisis de actividad, luego fuimos entrando a una crisis de utilidad, por eso al bajar fuertemente el consumo en diciembre en adelante nos pega fuerte porque no llegamos a tener fortaleza económica ni financiera”, explica Alfredo Gónzalez, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), publica Ámbito.
Es así que los bancos comenzaron a promocionar lo que Julián Moreno, titular de APYME, definió como “crédito aguinaldo”: préstamos a seis meses para afrontar los pagos de medio año.
Aunque estos créditos también se otorgan en un período de mayor estabilidad económica, se intensifican cuando la caja de las empresas se ve negativamente afectada. Mauro González, presidente de la Confederación Federal Pyme, asegura que la situación “marca mucha preocupación” y que los bancos ya comienzan a ponerse en contacto con las entidades.
Hay en ese sentido algunos ejemplos que pudo recoger este medio. El Banco Credicoop mantiene su línea especial para las pymes a 6 meses con Tasa fija de 22,5% TNA para los que abonan los haberes de sus empleados en la entidad. También el Banco Provincia, que mantendrá del 1 de junio al 31 de julio su línea de créditos a 6 meses y Tasa fija NAV de 24% para mipymes y 34% para las entidades restantes. Con el mismo plazo de pago se sumó el Banco de Tierra del Fuego, con la posibilidad de financiar hasta dos nóminas salariales con tres meses de gracia.
Los bancos privados también se suman. Confirmado por Ámbito, es el caso de Galicia, que ofrecerá hasta $45 millones, en un plazo de 6 meses y con una tasa nominal anual desde 30%. En tanto, el banco Santander confirmó que sacará su propia línea en breve.
Interrogante con Pymes que no pueden acceder al crédito bancario
De todos modos, el interrogante cae en el resto de las pequeñas y medianas empresas que no cuentan con carpeta bancaria apta para que se les apruebe el financiamiento. “Para las que no, en este contexto va a ser difícil. Dependerá del stock acumulado del que las empresas productoras hoy están utilizando para tener liquidez”, explica el titular de Apyme.
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos, sostiene que “la voluntad es pagar”, pero puede que algunas empresas opten por hacerlo en cuotas. Igualmente, considera que el problema real “aparecerá más adelante”, cuando la recesión siente base en la economía diaria.
En esa línea, Daniel Moreira, de Asociación Pyme, advierte que “será un problema serio para muchas que no podrán afrontar el gasto”, aunque hoy no es la principal preocupación en agenda, mas bien cómo sostener la nómina de trabajadores.