Eric Anderson (24 puntos y 8 rebotes), Davaunta Thomas (17, 9r, 3 a y 1t) y Franco Baralle (13), los mejores de la «fusión».
Quimsa no dejó dudas en Córdoba. Con una actuación sobresaliente, que hizo olvidar aquel mal paso en el segundo juego, batió ampliamente a Instituto por 91-70, y ponerse 2-1 arriba (match point) en la serie al mejor de 5 juegos.
Eric Anderson (24 puntos y 8 rebotes), Davaunta Thomas (17, 9r, 3 a y 1t) y Franco Baralle (13), los mejores de la «fusión».
El «Chuzito» González, con 17, el mejor de un errático Instituto.
1C: Arrancó mejor Quimsa, concentrado y efectivo. Rápido 9-2, con Anderson y Brussino como protagonista. De a poco Instituto se puso a tono y alcanzó la igualdad e incluso pasó al frente (12-11), con los triples del «Chuzito» y Cuello. Sin embargo, Quimsa, con el ingreso de Baralle (5 en el parcial) retomó el control del juego y se siguió mostrando dominante en ofensiva y sólido en defensa. Parcial 19-27.
2C: De a poco, apoyado en su buena defensa y en la poca efectividad del local, Quimsa empezó a escaparse en el tanteador, con Baralle (otros 5) y con Anderson (4) como banderas, más el acompañamiento del resto. Llegó a gozar de una renta de 25 (25-50) la visita, pero al final un par de tiros del local achicaron la brecha. Parcial 14-24 (33-51).
3C: En el tercer parcial no cambió la tónica del juego. Quimsa siguió muy concentrado en defensa y con mucho gol en ataque. Anderson volvió a ser clave en la pintura y también aparecieron las «bombas» de Acevedo (6) que le permitieron a la «fusión» mantener una ventaja de entre 20 y 24 puntos. Instituto no le encontraba la vuelta a la historia, más allá de la buena noche de González (a esa altura, 17). Parcial de 19-23 (52-74).
En el último cuarto, Instituto salió a «quemar las naves». Tiró mucho de tres puntos, pero no estuvo certero. Quimsa, que jugaba muy tranquilo y confiado, siguió dominando el juego, al punto tal que el coach Victoriano sacó a su primera unidad (los titulares) a falta de cinco minutos, pensando ya en el cuarto punto de la serie.
González, el coach de Quimsa, hizo lo propio, por ejemplo, con Anderson. Párrafo aparte para la gran labor de Thomas, en el final, con un show de tapas y dobles espectaculares, dignos de la NBA.