Cuatro de ellos están entre las 1.000 personas más acaudaladas del mundo mientras que sólo uno se encuentra entre las primeras 500.
No hay mujeres ni tampoco sorpresas. El listado de los más ricos del mundo que todos los años aporta el célebre ránking de la revista Forbes y que este año encabezan el francés Bernard Arnault y el sudafricano Elon Musk con fortunas que ascienden a los USD 233.000 millones y USD 195.000 millones respectivamente, incluye los mismos seis nombres que el año pasado (y también el anterior) si se trata de los argentinos que acceden a tan exclusivo ranking. Vale recordar, para calificar se debe contar con al menos USD 1.000 millones, ya que, tal como su título lo indica, se trata de la lista de “billonarios” más ricos del mundo.
Pues bien, en el puesto 453 y con una fortuna de USD 6.300 millones, se encuentra el fundador de Mercado Libre, Marcos Galperín, quien comparte el privilegio de contarse entre las 500 personas más acaudaladas del mundo. Algunos puestos por debajo, ya “apenas” entre las 1.000 más ricas, se encuentra Paolo Rocca, el líder del Grupo Techint. Registrado como italiano en el ranking de Forbes, ocupa el puesto 529 con un patrimonio de USD 5.600 millones.
Alejandro Bulgheroni y Gregorio Pérez Companc son otros de los nombres de habitual participación en el ránking de Forbes. El dueño de Pan American Energy (PAE) aparece en el puesto 624, con una fortuna valuada en USD 4.900 millones, mientras que con USD 3.900 millones, Pérez Companc y familia aparecen en el puesto 809.
Eduardo Eurnekian y Eduardo Costantini, en tanto, completan el selecto grupo de millonarios que ofrece la Argentina. El dueño de Corporación América, con la gestión a su cargo de Aeropuertos Argentina 2000, cuenta según Forbes con una fortuna de USD 3000 millones que lo ubica en el puesto 1104. Al mismo tiempo, la fortuna del gurú de las finanzas y desarrollador inmobiliario, también creador del museo Malba, asciende a los USD 1.400 millones y se ubica en el puesto 2152.
Aunque en el país existen otras grandes fortunas de personalidades de distintos ámbitos, tanto empresarios como deportistas —¿Messi no está? Es una pregunta recurrente cada vez que se publica el ránking—, el mínimo para acceder al codiciado listado supera los cuatro dígitos. La Argentina no ha sido pródiga en los últimos años en generar ese tipo de fortunas.
En cambio, en el exclusivo club de los multimillonarios, donde la opulencia y el éxito se miden en cifras de 12 dígitos, el dueño del imperio del lujo que reúne las marcas más caras del mundo, Bernard Arnault, volvió a coronarse como el rey indiscutible, por encima de figuras como Elon Musk y Jeff Bezos. Aunque la lista de las personas más ricas del mundo de Forbes vive un constante vaivén de fortunas, este último año es el magnate de la moda francés quien sigue dominando la escena.
Al frente de LVMH, Arnault ha visto cómo su fortuna se incrementó en un 10% durante el último año, gracias, en parte, a otro año récord para su conglomerado de lujo que incluye marcas icónicas como Louis Vuitton, Christian Dior y Sephora. Siguiendo de cerca, Elon Musk, y Jeff Bezos, este último con un patriminio de USD 194.000 millones ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente. Ambos han disfrutado de años revolucionarios, aunque no exentos de desafíos, que han visto fluctuar sus riquezas en el competitivo tablero de los más acaudalados.
Mark Zuckerberg se asegura el cuarto lugar con una fortuna de USD 177.000 millones, gracias a un resurgimiento notable de las acciones de Meta, compañía detrás de Facebook, Instagram, Threads y WhatsApp, entre otros. A pesar de los desafíos recientes, el líder de redes sociales ha visto su patrimonio casi triplicarse en el último año, en gran parte debido a la reinversión en inteligencia artificial y el metaverso.
En tanto, en la quinta posición, Larry Ellison de Oracle, con una fortuna de USD 141.000 millones, demuestra que el sector tecnológico sigue siendo un terreno fértil para amasar grandes riquezas. Oracle, en particular, ha gozado de un aumento del 34% en el valor de sus acciones, contribuyendo significativamente al patrimonio de Ellison.