Vendedores hablan del 60% menos de demanda, en comparación con las últimas semanas.

Tras haberse presentado una alta demanda en los meses de julio y agosto en cuanto a la venta de pasajes de larga distancia, vendedores de boletos de la terminal de ómnibus de la ciudad destacaron que “pasó la fiesta de la abuela y automáticamente se dejó de vender”.

Los festejos de julio, las vacaciones de invierno y la fiesta de la familia Carabajal fueron los motivos por los que miles de turistas llegaron a la provincia, pero al pasar estas fechas comentaron que “la venta bajó un 60% al menos desde esos días hasta ahora, es muy notable porque los servicios también se redujeron, volvimos a lo que fueron los primeros meses del año, es como decir, se nos terminó el dulce que tuvimos por solamente dos meses”.

Mientras que consultados por los precios de los pasajes, aseguraron que “hubo un aumento del 20% en agosto que siempre se da, así como fue en julio también”, ese es otro motivo por el que la gente no viaja.