Las aves de corral estaban atadas y envueltas en el baúl del rodado, en el que viajaban tres personas. Se les impuso una infracción.

Las riñas de gallos concentran a cientos de santiagueños en distintos puntos de la provincia, a pesar de las presiones ejercidas por los grupos ecológicos de protección de animales. Se reúnen alrededor de un círculo de madera, donde arrojan dos de las citadas aves de corral y se generan apuestas millonarias durante las peleas, algunas de las cuales terminan con la muerte del animal.

Por eso, un singular secuestro de gallos de riña que eran trasladados a Santiago del Estero no despertó asombro en los integrantes de Gendarmería Nacional.

En este sentido, efectivos de la Sección Seguridad Vial «Pilar» de la citada fuerza de seguridad interceptaron un auto en la Ruta Nacional 19, a la altura de Santiago Temple (Córdoba). El rodado con tres cordobeses había partido de la localidad cordobesa de Tránsito y se dirigía con destino a Santiago.

Como parte del procedimiento de rigor, los uniformados realizaron el control del vehículo y establecieron que en el baúl había ocho gallos de riña atados y envueltos en fundas de tela; además, encontraron siete picos metálicos, dos tijeras y cintas adhesivas, entre otros elementos de interés. En tanto, en el piso del asiento trasero había una jaula con 10 aves silvestres de la especie «cardenal» que también fueron rescatadas.

A los ocupantes se les labró una infracción a la ley 22.421 de protección de flora y fauna y siguieron en libertad, aunque deberán presentarse cuando sean requeridos por las autoridades. La totalidad de las aves rescatadas fueron puestas en resguardo.