La plata estaba guardada en una bolsa de nylon en un cajón.
Una empleada bancaria de 27 años vivió un momento de gran impotencia al ingresar a su casa y advertir que todas sus pertenencias estaban desordenadas, signo evidente del paso de delincuentes.
El hecho fue descubierto cuando la damnificada arribó a su domicilio de la calle Ricardo Ogallar del barrio Padre Aroldo Suárez, luego de que saliera a realizar compras. Recorrió las instalaciones de su propiedad, hasta llegar a su habitación, donde guardaba una fuerte suma de dinero.
En efecto, al abrir uno de los cajones del ropero determinó que le habían sustraído una bolsa de naylon donde tenía $ 1.600.000. Los ladrones solo se habían llevado la plata.
De acuerdo con las primeras pericias, los intrusos habían violentado la seguridad de una ventana de la cocina, por donde accedieron a la vivienda.
La damnificada realizó la denuncia en la Comisaría Comunitaria Nº 21 y expuso que el dinero sustraído era producto de la venta de una moto. Se inició una investigación.