Las cámaras de seguridad ubicadas en un pasillo del establecimiento captaron a los empleados. El informe.
Alas 9:45 de este miércoles se presentó en sede de la Comisaría Comunitaria Nº1 una mujer de 46 años, de apellido Cejas, docente de Ciencias Biológicas, para radicar una denuncia.
Según contó a los efectivos, tiene el cargo de ayudante de clases prácticas en el área de Biología del Colegio Nacional Absalón Rojas, sito en Libertad 857, en el barrio Centro de la Capital santiagueña.
Manifestó que ayer, a las 7.50 de la mañana, ingresó al establecimiento y mientras inspeccionaba un salón, advirtió el faltante de cuatro costosos microscopios nuevos, que estaban guardados en sus respectivas cajas (sin uso), y tenían por finalidad reemplazar a los que actualmente están utilizando los alumnos.
Tres de ellos son de marca Boeco, modelo N-180 M, BM-120, y N-180M; y el restante, es un microscopio lupa binocular marca Enosa, modelo L90.1/L90.2.
De inmediato lo comunicó a sus superiores, y como el sector de los pasillos del establecimiento posee cámaras de vigilancia, inspeccionaron las filmaciones. Allí advirtieron que el miércoles 27 de julio pasado, en horas de la mañana, hubo «movimientos extraños» de tres ordenanzas.
Uno de ellos ingresó al salón utilizando llaves que habría levantado de un casillero ubicado en la Secretaría del colegio; además, la denunciante hizo mención a que los ordenanzas saben que no tienen autorización para entrar al salón de Biología sin la compañía de una autoridad del colegio.
El fiscal Rubén Alfonzo dispuso que se dé participación al área Investigaciones, y se realice un relevamiento de cámaras.