A las 6.30 de ayer, el empleado y hermano del propietario de una distribuidora de pollos y productos avícolas se presentaron a trabajar en el local de inmediaciones de avenida Solís y Santa Fe del barrio Juramento. Al llegar, desde afuera aparentaba estar todo en orden. Abrieron el comercio y comprobó que había un gran desorden en la oficina. Seguidamente, advirtió la ausencia de 250 mil pesos en efectivo que se encontraban en el cajón de uno de los escritorios y que iban a ser destinados a pagar proveedores.
El empleado, de apellido Chaud, alertó al personal policial. Una inspección ocular develó que los delincuentes habían destruido parte del techo para ingresar directamente a la oficina. También se apoderaron de los registros de filmaciones de las cámaras de seguridad para que no pudieran identificarlos. Los malvivientes no se llevaron mercadería que había en el negocio.
El robo fue informado a la Dra. Belkis Alderete, representante de la Unidad Fiscal Capital, quien ordenó que efectivos del Departamento Robo y Hurto se hiciera cargo de la investigación para identificar a los autores.