La península había sido anexada en 2014, mientras que el resto de las regiones ucranianas fueron capturadas tras la invasión rusa iniciada en febrero.
Líneas de tren y servicios de colectivo conectarán la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, con territorios también del sur de Ucrania capturados por el Ejército ruso desde que invadió el país, anunciaron este miércoles autoridades. Los servicios de transportes desde Crimea hacia las provincias ucranianas de Jerson y Zeporiyia comenzarán a funcionar este viernes 1 de julio, dijeron las autoridades instaladas por Rusia en esos territorios conquistados.
El nuevo «Ministerio del Interior» de Jerson creado por los ocupantes rusos anunció en un comunicado que colectivos unirán dos veces al día Simferopol, la capital de Crimea, con la ciudad de Jerson, capital de la provincia, ubicada justo al norte de Crimea. También habrá un conexión entre Simferopol y las ciudades ocupadas de Melitopol y Berdiansk, en la provincia de Zaporiyia, que es vecina a Jerson, más al este, agregó la nota, informó la agencia de noticias AFP.
Rusia tiene anclada en Crimea a su flota militar del mar Negro. La península, donde vive una gran población rusoparlante, es de vital importancia estratégica para Rusia, su única vía de salida hacia el mar Mediterráneo. Moscú se la anexionó en 2014 luego de que una ola de protestas en la norteña Kiev, la capital de Ucrania, derrocara al entonces Gobierno, que era afín a Rusia.
Los habitantes de Crimea rechazaron a las nuevas autoridades y votaron en referendos incorporarse a Rusia. Casi al mismo tiempo, separatistas rusoparlantes que también rechazaban al nuevo Gobierno de Kiev por antirruso se alzaron en armas y tomaron extensos territorios en las provincias de Lugansk y Donetsk, en el este de Ucrania, entre Zaporiyia y Rusia.
Ocho años después, a fines de febrero pasado, Rusia invadió Ucrania y a los pocos días ya había conquistado toda Jerson, la única provincia de Ucrania que limita con Crimea. Luego conquistó toda la parte sur de Zaporiyia, lo que le permitió establecer un corredor terrestre ininterrumpido que va desde Crimea a Rusia, pasando por los territorios controlados por los separatistas en Donetsk y Lugansk.
Estas dos provincias forman la región llamada Donbas, donde el Ejército ruso lleva a cabo una ofensiva desde abril a fin de conquistarla por completo y que dio un enorme paso adelante el fin de semana pasado con la captura de la ciudad clave de Severodonetsk.
Según el comunicado del Ministerio del Interior de Jerson, una línea ferroviaria funcionará entre la ciudad de Dzhankoi, en Crimea, y Jerson y Melitopol. «La Guardia Nacional Rusa garantizará la seguridad de los transportes», agregó.
Desde la toma de estos territorios en el sur de Ucrania, Moscú ha llevado a cabo una política de «rusificación»: se ha instaurado su moneda, el rublo y se distribuyen pasaportes rusos. El alcalde ucraniano de Jerson, Igor Kolijayev, destituido por las fuerzas rusas en abril, fue detenido este martes y los nuevos responsables locales prorrusos no cesan de insistir para que se organicen referéndums sobre su vinculación a Rusia.
El subjefe de la administración prorrusa de Jerson, Kirill Stremooussov, reiteró este miércoles en la aplicación de mensajería Telegram que se estaba preparando un referéndum, aunque no precisó cuándo. Con todo, estas últimas semanas se han perpetrado varios atentados en la región contra representantes afines al Kremlin.
En paralelo, en estas últimas semanas, las fuerzas ucranianas han vuelto a la ofensiva en la región de Jerson y dijeron haber recuperado terreno.