Rusia teme que Ucrania use una «bomba sucia» y fortifica regiones mientras siguen los bombardeos

Rusia teme que Ucrania use una «bomba sucia» y fortifica regiones mientras siguen los bombardeos

El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, se mostró inquieto durante una ronda de conversaciones telefónicas con sus pares de Francia, Turquía y el Reino Unido, por la posibilidad de que Ucrania utilice una bomba nuclear «sucia», capaz de arrojar material radiactivo.

   

El Ministerio de Defensa ruso reiteró hoy su preocupación ante la posibilidad de que Ucrania use una «bomba sucia» y autoridades ucranianas respondieron que las «mentiras rusas son tan absurdas como peligrosas», mientras los bombardeos continuaban en el centro del país y Rusia anunció la construcción de líneas de defensa en su territorio ante eventuales ataques.

El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, se mostró inquieto durante una ronda de conversaciones telefónicas con sus pares de Francia, Turquía y el Reino Unido, por la posibilidad de que Ucrania utilice una bomba nuclear sucia, capaz de arrojar material radiactivo.

Shoigu expresó a su homólogo francés, Sebastien Lecornu, su preocupación por el posible uso de este artefacto dada la «tendencia constante a la intensificación descontrolada» que está exhibiendo el conflicto en Ucrania, informó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.

El ministro repitió la misma declaración en subsiguientes conversaciones con su homólogo turco Hulusi Akar y británico, Ben Wallace, de acuerdo con el texto, informaron la agencia rusa Interfax y Europa Press.

Shoigu también dialogó por teléfono con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, sobre la situación en Ucrania, informó el ministerio sin dar más detalles.

Ucrania, por su parte, rechazó categóricamente las declaraciones de Shoigu, si bien el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo a principios de octubre que lanzaría ataques «preventivos» y a no «esperar ataques nucleares de Rusia», lo que Rusia interpretó como un llamado al uso de armas de destrucción masiva.

«Las mentiras rusas acerca de que Ucrania supuestamente planea usar una ‘bomba sucia’ son tan absurdas como peligrosas. En primer lugar, Ucrania es un miembro comprometido del TNP (Tratado sobre la no proliferación de armas nucleares): no tenemos ‘bombas sucias’. En segundo lugar, los rusos a menudo acusan a otros de lo que ellos mismos planean», dijo el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba.

En paralelo, Rusia anunció que bombardeó y destruyó en Ucrania un depósito de la Fuerza Aérea con «más de 100.000 toneladas» de combustible y la construcción de dos líneas de defensa en la provincia rusa de Kursk ante una contraofensiva ucraniana en esa zona.

«Un depósito con más de 100.000 toneladas de carburante para las fuerzas aéreas ucranianas fue destruido cerca de la localidad de Smela, en la región central de Cherkasy», dijo el vocero del Ministerio de Defensa ruso, general Igor Konashenkov, en un comunicado.

Konashenkov agregó que también hubo daños en la localidad de Alekseyevka, en la sureña Dnipropetrovsk, la provincia natal del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y destruyeron cinco depósitos de municiones del Ejército ucraniano de varias provincias, junto a seis proyectiles estadounidenses y un misil anti-radar HARM.

En tanto, Roman Starovoit, gobernador de la provincia rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania, informó de la construcción de dos líneas de defensa, para hacer frente a un posible ataque de las fuerzas ucranianas.

«Estamos preparados para hacer frente a cualquier ataque a nuestro territorio», aseguró Starovoit en Telegram, y precisó que una tercera línea tendría que ser concluida de aquí al 5 de noviembre.

Estas se suman al inicio de la construcción de fortificaciones anunciada ayer por el gobernador de Belgorod, Vyacheslav Gladkov.

Rusia denunció a mediados de octubre un «aumento considerable» de los disparos ucranianos en varias regiones rusas fronterizas, entre ellas Kursk, Briansk y Belgorod, donde ayer dos personas murieron en los ataques ucranianos contra infraestructuras civiles y unas 15.000 quedaron sin electricidad durante varias horas, según autoridades locales.

Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero pasado, y este mes se anexó territorios de cuatro provincias contiguas del este y del sur de Ucrania, Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia.

El Ejército ucraniano lanzó ofensivas recientemente en una de esas provincias, la sureña Jerson, y las autoridades instaladas allí por Rusia comenzaron a evacuar la capital provincial, también llamada Jerson, por la cercanía de las fuerzas ucranianas.

En la capital ucraniana, Kiev, también se debieron efectuar cortes de electricidad que no deberían durar más de cuatro horas, para «estabilizar» el suministro energético, informó el operador nacional ucraniano Ukrenergo, tras los reiterados bombardeos contra infraestructuras.

«El 23 de octubre, cortes de estabilización tienen lugar en Kiev para evitar accidentes», explicó el proveedor privado de electricidad ucraniano DTEK.

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