Ayer 24 en su día, la comunidad se congregó para celebrar para la celebración de Nuestra Señora de la Merced, patrona del Ejército Argentino y del Superior Gobierno de la Provincia.
Este martes pasado, 24 de septiembre, la comunidad de Santiago del Estero se congregó para celebrar una de las festividades religiosas más arraigadas en el norte argentino: la celebración de Nuestra Señora de la Merced. La Virgen de la Merced, patrona del Ejército Argentino y del Superior Gobierno de la Provincia, fue honrada con una serie de actos que reafirmaron la tradición y el fervor religioso.
La celebración comenzó con la Santa Misa de los Peregrinos, donde los fieles participaron en una emotiva celebración. A las 20:30, se dio inicio a la solemne procesión que recorrió las calles de la ciudad, encabezada por la imagen de Nuestra Señora de la Merced y San Pedro Nolasco, fundador de la Orden Mercedaria. En un gesto que unió la devoción con la tradición cultural, la Orquesta Típica Santiagueña interpretó la «Zamba de Vargas» al salir al atrio del templo, creando un ambiente de profundo respeto y emoción.
El cierre protocolario se realizó con la recepción de las imágenes, seguida de la interpretación de la tradicional «Vidala a la Virgen Generala». En este marco, se procedió a la lectura de la ordenanza 6.373/2024, impulsada por la Concejal María Pérez Nazar, donde el HCD declaró de interés municipal, cultural y social la festividad patronal. Luego de las palabras del jefe del Destacamento de Vigilancia Militar, se entonó el Himno Nacional Argentino, interpretado magistralmente por la cantante Natalia Rodríguez Gijón.
La Orquesta Típica Santiagueña volvió a emocionar al público con la interpretación de dos danzas tradicionales, acompañada por las bailarinas Gabriela y Ximena Copetti. Finalmente, el Fray José Luis Mercado Morales, del Convento e Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, impartió una bendición especial para dar cierre a los actos.
Con un despliegue de música, danza y profunda devoción, Santiago del Estero renovó su compromiso con una tradición que sigue viva en el corazón de su pueblo.