La aceleración de la inflación y la caída del poder adquisitivo golpearon las ventas. En el primer trimestre la baja ascendió al 11,5%.
El consumo interno volvió a desplomarse en marzo en términos interanuales, según datos publicados por el INDEC este jueves. Mientras las ventas en supermercados cayeron 9,3% respecto del mismo mes del año pasado, la facturación en autoservicios mayoristas se contrajo 10,7%.
A precios corrientes, las ventas en supermercados aumentaron 279,8% en comparación con marzo de 2023, contra una inflación general de casi 290% en el mismo período.
En cuanto a los medios de pago, se verificó una fuerte contracción real en el uso del efectivo, en contraposición a un incremento en la utilización de otros medios de pago, billeteras virtuales y tarjetas de crédito fundamentalmente. Asimismo, se verificó una caída tanto en las ventas online como en las efectuadas en el «salón».
A nivel de artículos, los derrumbes reales más pronunciados se observaron en productos de electrónica y textiles. En el otro extremo, los mayores aumentos estuvieron en panadería y artículos de limpieza.
Las provincias más golpeadas por la caída del consumo fueron Formosa, Santiago del Estero y Tucumán. En paralelo, los distritos que mostraron subas reales fueron CABA, PBA, Córdoba, Santa Fe y Neuquén.
Mientras tanto, la facturación de los autoservicios mayoristas subió apenas 197,2% interanual. En este caso también hubo una fuerte baja del efectivo, a la vez que ganaron peso las tarjetas de crédito.
A partir de estos datos, en el primer trimestre el consumo en supermercados y mayoristas acumuló una merma de 8,5% y 11,5%, respectivamente.
En la misma sintonía, la facturación en shoppings se desplomó 11,5% interanual en marzo y 17,5% en los primeros tres meses de 2024, reflejando que los gastos de esparcimiento son de los más recortados en épocas de crisis.