El funcionario de Javier Milei visitó Santiago del Estero. Habló de la autopista a Las Termas. “Hay que usar el ingenio para las obras”, indicó.
Eduardo Serenellini, secretario de Prensa de la Nación, brindó ayer una conferencia en el edificio de la Cámara de Comercio de Santiago del Estero.
Serenellini, como parte de su agenda, se reunió con Gerardo Zamora, gobernador de la Provincia, y con comerciantes. Además, recorrió la Universidad Católica de Santiago del Estero.
– ¿Cuál fue el resultado del encuentro con los comerciantes santiagueños?
– En principio, muy bueno. No solamente había comerciantes, había empresarios del sector de la construcción, del campo, de los servicios. Escucharon, y los escuchamos, que de eso se trata. Como hago en cada provincia, vine a contar sobre la gestión del Gobierno nacional en estos ocho meses y consultar a cada uno de los hombres de negocios qué necesitan. Son temas transversales a todas las provincias, como el caso de obras públicas; la Reforma Laboral, que se está trabajando mucho, más a allá de estar en la Ley Bases.
– Obras públicas. ¿Cuál es la respuesta que dio a los santiagueños?
– El Gobierno nacional está trabajando en forma conjunta con cada provincia, y una de esas es Santiago del Estero. De hecho, lo he hablado con el gobernador Zamora hoy (por ayer) a la mañana: hay necesidad de hacer alguna que otra obra puntual, como el caso de la autopista hacia Las Termas de Río Hondo. Se está trabajando con la cartera que corresponde del Gobierno nacional. Es parte de la tarea que venimos a hacer y el estar atentos a los detalles. La necesidad está, y plata no hay; entonces, hay que usar el ingenio para llevar adelante (las obras), a pesar de la realidad de lo que se necesita.
– Radio Nacional, hasta el día de ayer, estaba acéfala. Los trabajadores han manifestado que se está acortando la producción local y que se la está reemplazando por programas de Capital Federal, y que se los está obligando a vender publicidad.
– Primero, no está acéfala. Radio Nacional, en todo el país, tiene un director general, que es el señor Héctor Cavallero. Segundo, estoy visitando a cada una de las sedes de Radio Nacional, incluida la de Santiago del Estero. Radio Nacional es deficitaria, y deficitaria significa que pierde plata, y ninguno de los argentinos queremos perder dinero. Entonces, ¿qué se está haciendo? Está intervenida desde que somos Gobierno. Se está analizando, edificio por edificio, y al personal. A veces, pagan unos por otros. Se terminó, con el Gobierno del presidente Javier Milei la militancia en un medio público como es Radio Nacional. Ni para un lado ni para el otro; no hay militancia. Bueno, algunos no lo entendieron. Se terminaron los directores en todas las Radio Nacional. La programación es la que se emite desde Capital Federal y, el resto, es programación local. Y sí, hay que vender, obviamente, ¿de dónde se saca el dinero si no se vende? El Estado no lo tiene. Al servicio lo tenemos muy claro y sabemos lo que significa Radio Nacional, pero deficitario no, porque sino se termina cerrando, y como cerrar nadie quiere, vamos a hacer lo posible para que permanezca abierta. Hay que salir a vender publicidad, que no es mala palabra. Es lo que corresponde.
– En la reunión también hubo representantes del sector turístico de Santiago del Estero. ¿Se ha planteado el tema MotoGP, que se ha confirmado que el año próximo regresaría a Las Termas de Río Hondo?, ¿Se va a trabajar sobre eso?
– El turismo es muy importante para todo el país, y Santiago del Estero no es la excepción. Este tipo de competencias internacionales son bienvenidas, pero es un tema que tiene que llevar adelante la Secretaría que se ocupa, justamente, de turismo y deporte.
Habló sobre la denuncia al expresidente Alberto Fernández, la Reforma Laboral, la situación económica del país y la visita a represores por parte de diputados de La Libertad Avanza
– A propósito de la visita a la Universidad Católica de Santiago del Estero, ¿qué puede contar sobre ello y sobre las universidades públicas del país?
– Las universidades son visitadas por nosotros desde que comenzamos con esta tarea. Es importante, más que la universidad, el escuchar a los jóvenes; a los futuros profesionales; a los estudiantes, que son el capital humano que se requiere en todos estos sectores que hablábamos recién: servicios, industria, campo, etcétera. Queremos escuchar, primero, a las autoridades para ver qué están llevando adelante en cuanto a la necesidad de una Argentina distinta, una Argentina que comienza a utilizar herramientas digitales: tenemos contacto con el número uno del mundo, con Elon Musk, entre otros. Las universidades necesitan tecnologías. Tenemos que cuidar nuestro capital humano, que son nuestros hijos.
– ¿Qué opinión tiene al respecto de la denuncia por violencia de género al expresidente Alberto Fernández?
– Esos temas son tan delicados que la Justicia tiene que ir a fondo. Hay que escuchar a las víctimas y que la Justicia, justamente, ejerza el poder. No importa que se llame como se llame.
– El Gobierno nacional bregaba por el matriarcado, pero hoy nos sorprendemos con otra realidad.
– Algunos se sorprenden, otros no.
– Hace unas horas se llevó a cabo una marcha en reclamo, por mencionar un ejemplo, de la falta de entrega de alimentos por parte del Ministerio de Capital Humano de la Nación. ¿Algo para decir sobre eso?
-El Ministerio de Capital Humano está trabajando como nunca se trabajó. Como nunca: está llevando lo que corresponde a quien lo necesita; está enviando el dinero a quien lo necesita, eliminando los intermediarios. La Justicia también está trabajando en relación a esos intermediarios: quien le roba la comida a alguien que lo necesita es un miserable como persona. Debe trabajar la Justicia. La doctora (Sandra) Pettovello, frente al Ministerio de Capital Humano, está haciendo todo lo correcto.
– Pero los alimentos están vencidos…
– Los alimentos se llevan adelante lo que corresponda de acuerdo a lo que indica la ministra. No soy yo el ministro.
– La Reforma Laboral es un tema preocupante: estamos en una situación social complicada, con un 55% de los argentinos en situación de pobreza y con el crecimiento del trabajo informal. ¿Cuáles han sido sus coincidencias y diferencias con los comerciantes y sectores del campo?
– Están muy compenetrados en la Ley Bases. El hombre de negocios necesita su capital humano para poder trabajar. Nadie quiere contratar desde la informalidad, pero se llevó años hablando de Reforma Laboral, Reforma Impositiva y Reforma Previsional. Son temas para sentarse y hablar en una mesa como esta y, de hecho, lo está haciendo la Secretaría de Trabajo: lleva adelante la tarea Julio Cordero, quien se reunió con el Grupo de los 6, con Pequeñas y Medianas Empresas y con la CGT. El del Gobierno nacional es mediador: escucha, pero las decisiones se toman entre partes.
– La inflación viene bajando. ¿El Gobierno comienza a vislumbrar una reactivación económica?
– Sí. Los datos son alentadores. ¿Falta mucho? Estos señores con quienes hablé son responsables de lo que vaya ocurriendo, no por responsabilidad en relación a todo lo que pase en el país, pero sí dentro de sus empresas, dentro de sus sectores. Este Gobierno mira hacia el sector privado, y el sector privado debe ser responsable de sus obligaciones: interiorizarse, entender cuál es, hoy por hoy, la línea de Gobierno. Claro que hay una situación complicada: fueron décadas de una Argentina que fue devastada en lo económico, en lo moral, en lo social. Décadas. Recién llevamos ocho meses.
– ¿Esa reactivación puede alcanzar un estándar o un piso?
– El ministro de Economía Luis Caputo fue concreto con, por ejemplo, el tema cepo. Dijo, ‘del cepo se sale bien, no rápido’, y creo que eso lo podemos trasladar a cualquier tema.
– ¿Qué opina de la visita de diputados de La Libertad Avanza a genocidas?
– Responsabilidad absoluta de lo que han hecho. Es una responsabilidad de ellos. No sé por qué lo hicieron, por qué fueron, etcétera. Pero es un tema del Poder Legislativo y sus representantes. Son responsables de los hechos.
– ¿Deberían ser expulsados?
– No me corresponde decir qué debería hacerse. Es otro el poder.