Sica relativizó la crisis industrial y respaldó la apertura de Milei pese a la pérdida de empleo

Sica relativizó la crisis industrial y respaldó la apertura de Milei pese a la pérdida de empleo

El exministro de Producción de Mauricio Macri defendió el rumbo económico del Gobierno y sostuvo que la apertura genera “disrupciones temporales”.

En medio de la fuerte caída del empleo industrial y el debate por las consecuencias de la apertura comercial, el exministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, salió a respaldar el modelo económico que impulsa Javier Milei.

En diálogo con Ámbito, el economista afirmó que la economía atraviesa un proceso de transición y consideró que los efectos negativos sobre la actividad responden a un “shock transitorio de expectativas”, más que a problemas estructurales del programa oficial.

Sica sostuvo que la economía venía con una «velocidad muy buena en términos de crecimiento y recuperación», aunque reconoció un freno durante el tercer trimestre vinculado a expectativas negativas y a una mayor dolarización de carteras.

Defensa de la Apertura Comercial

Desde esta perspectiva, el exfuncionario macrista defendió la apertura económica, aun cuando los datos oficiales muestran una fuerte destrucción de empleo en la industria (al menos 126.000 puestos perdidos).

“La apertura genera disrupciones temporales, pero las empresas están preparadas para competir”, afirmó, y planteó que el debate de fondo pasa por redefinir qué se entiende por política industrial en la Argentina.

Aval a la Reforma Laboral

En relación con la reforma laboral que impulsa el Gobierno en el Congreso, Sica consideró que existen condiciones políticas más favorables que en décadas anteriores. Aseguró que el sindicalismo ya no cuenta con la capacidad de movilización ni de bloqueo que tenía hace 30 años, lo que, a su entender, abre margen para avanzar con cambios estructurales en el mercado de trabajo.

Las definiciones de Sica se alinean con la narrativa oficial que relativiza el impacto social del ajuste y la apertura comercial. Mientras el Gobierno insiste en la competitividad futura, los costos presentes recaen sobre el entramado productivo y el empleo.

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