Las opciones planteadas incluyen la venta, concesión, o transferencia a empleados, adaptándose a la nueva estructura de liberalización en el sector.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció la intención del gobierno de Javier Milei de privatizar Correo Argentino, como parte de la reciente desregulación del sistema postal. Las opciones planteadas incluyen la venta, concesión, o transferencia a empleados, adaptándose a la nueva estructura de liberalización en el sector.
En sus declaraciones, Sturzenegger justificó la decisión señalando que Correo Argentino solo abarca un 17% del mercado de encomiendas, demostrando que el sector privado podría cubrir la demanda. Además, destacó que, bajo la actual gestión, la empresa ha reducido su plantilla de 16,000 a 12,000 empleados sin afectar la calidad del servicio, un indicio de los problemas heredados de administraciones previas.
Cambios
La desregulación postal, establecida en el decreto 1005/2024, permite a nuevas empresas ingresar al mercado, especialmente en servicios antes exclusivos del Correo Argentino, como cartas documento, telegramas y encomiendas. Además, las empresas privadas podrán realizar servicios de comunicación fehaciente con verificaciones de identidad remotas, una medida que, según Sturzenegger, ampliará la agilidad en la comunicación.
“El comercio en línea está creciendo, y necesitamos una red eficiente de logística para que miles de pymes puedan llegar a sus consumidores”, afirmó el ministro, subrayando la necesidad de que las empresas privadas asuman un papel más activo en este mercado.
Simplificación
La reforma establece que el registro de nuevos operadores postales será “simple, electrónico, gratuito y declarativo”, lo cual facilitará la inscripción de nuevas empresas. El objetivo es eliminar las barreras que limitaban la competencia y reducir costos al consumidor, permitiendo que operadores privados puedan expandir sus servicios. La medida, desarrollada en colaboración con la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, busca incentivar la transparencia, digitalización, y seguridad en el sector postal.
Con esta política de desregulación y apertura, el gobierno apunta a fomentar un mercado postal más competitivo y dinámico, reduciendo el rol estatal y brindando a los consumidores un abanico más amplio de opciones para servicios esenciales de comunicación.