El cardenal de la Arquidiócesis santiagueña destacó en su homilía: «Que este tiempo jubilar nos invite a la reflexión y el perdón».
En un acontecimiento de profunda significación espiritual, el santuario de Sumampa fue escenario de una jornada trascendental en el marco del Año Jubilar proclamado por el Papa.
La celebración, que convocó a cientos de fieles y peregrinos, tuvo como eje central la designación del santuario como uno de los lugares especiales de peregrinación dentro de la Diócesis, decisión tomada por el cardenal de la Arquidiócesis, monseñor Vicente Bokalic.
Desde las primeras horas del día, una multitud de devotos inició una peregrinación simbólica desde la entrada de Sumampa Viejo hasta el santuario, recorriendo con fervor el trayecto que los llevaría a vivir un momento único de fe y recogimiento.
Al llegar al templo, se realizó el esperado ritual de apertura de la Puerta Santa, un acto de gran significado litúrgico que simboliza la gracia y la renovación espiritual para todos los peregrinos que atraviesen su umbral durante este tiempo jubilar.
El cardenal Bokalic, en su homilía, destacó la importancia del santuario de Sumampa como un espacio de encuentro con Dios y de fortalecimiento de la fe. «Que este tiempo jubilar nos invite a la reflexión, al perdón y a la renovación de nuestro compromiso cristiano», expresó ante los presentes, quienes recibieron con emoción sus palabras.
Durante la jornada se realizó además la lectura del decreto oficial que designa al padre Cayo Palacios como nuevo rector del santuario de Sumampa Viejo, una noticia recibida con alegría por los fieles que ven en él un guía comprometido con la misión pastoral de este lugar sagrado.
Con la apertura de la Puerta Santa, el santuario de Sumampa se convierte en un destino especial de peregrinación, brindando a los fieles la oportunidad de obtener indulgencias y fortalecer su camino de fe.