Al explayarse sobre la situación económica del país, la Ministra de Trabajo puntualizó que «la inflación en Argentina no está descontrolada», aunque reconoció que es un problema que afecta a todos los trabajadores del país.
En un contexto de inflación sostenida, los sindicatos de diversos sectores económicos en Argentina han iniciado las negociaciones paritarias con el objetivo de asegurar un aumento salarial que les permita mantener su poder adquisitivo frente al aumento de precios.
Entre los gremios que han iniciado las negociaciones se encuentran los empleados de comercio, docentes, bancarios, estatales y trabajadores del transporte. A pesar de que aún no se han cerrado todos los acuerdos, se espera que las paritarias se cierren sin mayores tensiones, aunque con la cláusula de revisión como principal condición.
Raquel «Kelly» Olmos, titular de la cartera de Trabajo, sostiene que «la inflación en Argentina no es descontrolada«, pero también reconoce que es un problema que afecta a todos los trabajadores y trabajadoras del país. Según Olmos, el gobierno está trabajando para que la inflación descienda, aunque este proceso debe hacerse con gradualismo para no afectar a los sectores más desprotegidos.
En ese sentido, la ministra ha señalado que la meta del gobierno es que el poder adquisitivo supere la tasa de aumento de precios, y que se espera poder alcanzar una inflación anual del 60%. Olmos también destacó que actualmente existe un récord de empleo registrado en el país, con un total de 13 millones de trabajadores y trabajadoras.
La ministra ha señalado que el aumento de precios del 6% registrado en enero de 2023 no tuvo un impacto coyuntural en la economía de los asalariados debido a los acuerdos paritarios cerrados a fines del 2022, que promediaron un 6,5%. Según Olmos, esto significa que hubo recomposición y capacidad de adelantarnos al índice inflacionario que se ha dado, lo que indica que no hay un retraso salarial.
En cuanto a la negociación paritaria, Olmos aseguró que el objetivo del gobierno no es que el salario sea el aspecto antiflacionario. En su lugar, se trabaja con diálogo tripartito y con la construcción de confianza, entendiendo que hay intereses divergentes. La economista también destacó que se pueden poner revisiones más acotadas en el tiempo, lo que no cambia el rumbo de las negociaciones.
Por último, la ministra destacó que durante los años 2018 y 2019 se registró una gran destrucción de la capacidad adquisitiva de los trabajadores debido a la gestión del macrismo. Durante tres de los cuatro años de ese gobierno, la cantidad de empleo se deterioró y se demolió la capacidad adquisitiva de los salarios. Como resultado, hay una gran cantidad de trabajadores informales cuyos ingresos son insuficientes, y el Estado acompaña a estos trabajadores con programas como la AUH, la Tarjeta Alimentar y el programa Potenciar.