El presidente norteamericano, además, anticipó que impulsará un “arancel recíproco” para los productos que ingresan al país. Cómo podría impactar la medida en la Argentina.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que desde este lunes cobrará aranceles del 25% al aluminio y acero importados. Además, el republicano anticipó que impulsará “aranceles recíprocos” con los que busca alinear los impuestos de aduana de la mercadería que ingresan a ese país de la misma forma en la que son gravados productos norteamericanos en el extranjero.
Ante este panorama, los industriales argentinos están en alerta por la posibilidad de que se compliquen las exportaciones. Las compañías Aluar y Tenaris podrían ser las principales afectadas ya que parte de su producción es enviada a Estados Unidos.
Esta no sería la primera vez que las empresas nacionales que exportan acero y alumnio se vean afectadas por las medidas del republicano. En 2018, durante su primer mandato, Trump había llevado adelante esta medida, pero el gobierno de Mauricio Macri había logrado un acuerdo para no pagar este tributo.
”Es muy simple: si nos cobran el 130% y nosotros no, eso no seguirá así. Eso no afectará a todos los países pues algunos imponen los mismos aranceles que nosotros. Pero a aquellos que se benefician de Estados Unidos se les devolverá el favor”, sostuvo en declaraciones a medios locales antes de llegar al Super Bowl.
En ese sentido, Trump dijo que estos aranceles se pondrán en práctica “casi inmediatamente”, aunque confirmó que los detalles de la medida se conocerán el martes.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump impuso aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio, pero luego otorgó cuotas libres de impuestos a varios socios comerciales, incluidos Canadá, México y Brasil.
Días atrás, Jamieson Greer, nominado secretario de Comercio local, planteó que la imposición de un “arancel universal” a las importaciones estadounidenses debería considerarse como una herramienta contra los traslados al exterior de ciertas actividades industriales de empresas multinacionales para abaratar costos.
“El arancel universal se debe estudiar para ver si puede revertir las deslocalizaciones”, dijo en una audiencia ante el Comité de Finanzas del Senado, que analiza su nombramiento.
Su futura oficina, en caso de que reciba el visto bueno del pleno de la Cámara Alta, desempeñará un papel crucial junto al Departamento de Comercio en la imposición de los gravámenes con los que Trump amenazó a México y Canadá, que ya aplicó a China y que contempla también para otros bloques como la Unión Europea.
“Estados Unidos debería ser un país de productores. Somos más que lo que consumimos. Los estadounidenses deberían tener la oportunidad de trabajar en empleos bien remunerados que produzcan bienes y servicios que puedan vender en este mercado y en el extranjero para ganarse la vida honestamente”, añadió en su discurso inicial.