Un diente en el ojo le devolvió la visión: Insólita cirugía cambió la vida a un ciego

Un diente en el ojo le devolvió la visión: Insólita cirugía cambió la vida a un ciego
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La operación fue todo un éxito, y Chapman ahora tiene una visión de 20/30, lo que le permite ver con claridad detalles a una distancia de seis metros, una mejora significativa que transformó su calidad de vida.

En un caso médico que parece salido de la ciencia ficción, un hombre canadiense logró recuperar la visión tras décadas de ceguera gracias a una inusual cirugía en la que le implantaron un diente en el ojo. Se trata de Brent Chapman, de 34 años, quien padecía una ceguera severa provocada por una rara enfermedad autoinmune.

Chapman quedó ciego a los 13 años después de desarrollar el síndrome de Stevens-Johnson, una reacción grave y poco frecuente que se desencadenó tras tomar ibuprofeno. Desde entonces, su vida fue una sucesión de desafíos médicos: se sometió a más de 50 cirugías oculares a lo largo de dos décadas. Aunque algunas devolvían parcialmente su visión, los efectos eran temporales, y al poco tiempo volvía a quedar ciego.

La solución definitiva llegó de la mano del oftalmólogo Greg Moloney, quien le propuso someterse a un procedimiento extremadamente raro y complejo llamado osteo-odonto-queratoprótesis (OOKP). Esta técnica, desarrollada en Italia y utilizada en contados casos en el mundo, consiste en implantar un fragmento de diente con una lente óptica integrada en el ojo del paciente.

¿Cómo funciona esta cirugía?

El procedimiento se realiza en varias etapas. Primero, se extrae un diente del propio paciente (en este caso, de Brent), junto con una parte del hueso de la mandíbula. Luego, se talla cuidadosamente para insertar una pequeña lente en el centro del diente. Este «bloque dental» se implanta quirúrgicamente en el ojo, sustituyendo la córnea dañada y actuando como una nueva estructura óptica.

La operación fue todo un éxito, y Chapman ahora tiene una visión de 20/30, lo que le permite ver con claridad detalles a una distancia de seis metros, una mejora significativa que transformó su calidad de vida.

“Después de tanto tiempo sin ver, es algo que uno no puede poner en palabras. Puedo ver los rostros de mi familia, leer carteles en la calle, ver el cielo”, expresó Brent emocionado en una entrevista con medios locales.

Este tipo de cirugía se reserva únicamente para casos extremos de ceguera, cuando todas las demás alternativas han fracasado. Aunque sigue siendo poco común, el éxito del caso de Chapman ha reavivado el interés médico en la OOKP como una opción viable para pacientes con daños oculares severos e irreversibles.

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