Un festival por “Cristina Libre”

Un festival por “Cristina Libre”

65 espacios culturales participaron de la jornada en el sur del conurbano desde el arte y la música para reclamar contra la proscripción de la expresidenta.

Bajo la consigna “Cristina Libre”, la Noche de la Cultura Popular celebró su séptima edición, reuniendo a 65 espacios culturales que abrieron sus puertas de manera gratuita desde las 19 hasta pasada la medianoche. El evento ofreció una rica variedad de espectáculos musicales, muestras de arte, ferias de emprendedores y un espacio para la reflexión sobre las problemáticas sociales y políticas.

En el sur del conurbano bonaerense, donde nació la iniciativa, centros culturales como Nueva Esperanza y Cristina Veiga en Avellaneda participaron activamente. Matías Muravito, uno de los organizadores del evento e integrante del Colectivo Somos Cultura Popular, enfatizó el significado político de la convocatoria: “La condena a Cristina significa fundamentalmente una condena a todo el pueblo argentino”.

La noche estuvo marcada por la diversidad sonora, abarcando todo el espectro de la música popular argentina: desde el folklore y el tango hasta el rock, la cumbia y la murga. Cada espacio, a menudo casas o garajes reacondicionados, funcionó como un punto de encuentro vecinal, ofreciendo contención, educación y entretenimiento.

Expansión y Autogestión

La Noche de la Cultura Popular, que nació en Avellaneda, se ha expandido a diferentes barrios y municipios del conurbano sur y, en esta edición, sumó participantes de la Ciudad de Buenos Aires, Bahía Blanca y La Plata. Muravito explicó que el evento busca «fijar una fecha donde, de forma simultánea, los espacios culturales abren sus puertas… como una forma de visibilizar, de mostrar y dar a conocer lo que en la cotidiana y todos los días estos espacios hacen”.

En el Centro Cultural Nueva Esperanza, la casa chorizo de la abuela de Hernán Rial, convertida en teatro autogestionado desde 2019, recibió a centenares de vecinos. El espacio, decorado con murales de referentes populares como el Indio Solari y Rodolfo Walsh, y cuadros de venecitas de Diego Maradona y el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo, ofrece talleres de arte, música y teatro a un arancel mínimo.

Hernán Rial, visiblemente orgulloso, relató la historia del centro, fundado sobre la memoria de su abuela, una de las obreras que cruzó el Riachuelo el 17 de octubre de 1945. “Esta noche también es una recompensa. Ver mi casa así de linda, con los vecinos viniendo a pasar un buen momento y repleto de artistas del barrio que te agradecen por el espacio. Ese es mi motor”, afirmó Rial.

El Arte como Trinchera Política

La consigna «Cristina Libre» resonó en cada presentación. La cantante santiagueña Graciela Carabajal, quien se sumó a cantar en el Nueva Esperanza, expresó su apoyo: «Pedimos por la liberación de Cristina. Me parece que no es justo lo que está pasando, es una persona totalmente transparente y creo que quedó demostrado que tiene que estar en libertad total”.

Muravito profundizó en el significado de la consigna: “Nuestro planteo no solamente surge de nuestra banca y cariño a nuestra compañera. La condena a Cristina significa fundamentalmente una condena a todo el pueblo argentino.” Sostuvo que la «proscripción» es necesaria para que la actual administración pueda llevar adelante «el proyecto económico que están llevando adelante, de quita de soberanía, de pérdida de derechos, de trabajo y soberanía.”

A pocas cuadras, en el Centro Cultural Cristina Veiga, Ramiro Comes y su pareja, Marcela Castiglione, también abrieron las puertas de su hogar. El antiguo garaje se transformó en una sala de encuentro donde se exhibe la muestra permanente “Las Dos Cristinas”, sobre la militante histórica de Avellaneda que da nombre al centro y la expresidenta.

“Esta es la respuesta de la autogestión popular ante la destrucción de la cultura desde el Estado, como dicen ellos. No van a poder lograrlo porque la cultura está viva y hoy lo estamos demostrando, planteando una discusión que está en la agenda pública”, sentenció Ramiro.

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