La menor interactuaba con otra usuaria en México cuando manifestó sus intenciones. Un rápido informe de la plataforma virtual activó el protocolo para estos casos y dio aviso a las autoridades locales.

Un rápido informe de una plataforma de videojuegos en línea permitió poner a resguardo a una adolescente que había amenazado con quitarse la vida en la localidad bonaerense de Merlo.

“Yo me quiero matar, mi vida no tiene sentido”, habría sido la frase que usó la menor cuando interactuaba con otra usuaria del juego Roblox, una plataforma virtual en la que se pueden crear entretenimientos y compartir experiencias con personas de todo el mundo.

La amenaza de la adolescente, que incluyó otras palabras clave como “suicidio”, disparó la alerta e inmediatamente se activó el protocolo internacional que derivó en un procedimiento de urgencia para su rescate.

Según detalló una fuente cercana al caso al portal Primer Plano, este juego, al igual que otros similares, cuenta con softwares específicos con palabras o frases que disparan alarmas para notificar a las autoridades correspondientes de cada jurisdicción. El mismo mecanismo se aplica cuando se comparten imágenes de explotación sexual infantil.

Así, cuando la joven manifestó sus intenciones de quitarse la vida en una conversación con otra usuaria del juego en México, un informe de la compañía que provee el servicio de telefonía celular o internet permitió conocer su ubicación e intervino la Justicia para resguardarla.

Cómo fue el operativo para rescatar a la menor

En el Departamento Judicial Morón hay una dependencia especializada en el abordaje de la temática digital: es la Fiscalía Nº 5, a cargo de los fiscales Marisa Monti y Claudio Oviedo.

Cuando el reporte internacional llegó a la Argentina y se determinó el origen del alerta, a través del IP (registro interno) del teléfono en cuestión, se puso en marcha enseguida el engranaje judicial para rescatar a la potencial víctima.

Así, una delegación de la DDI Morón y del Servicio Local de Merlo se presentaron en el domicilio de la chica para brindarle contención. Pasada la sorpresa inicial, los padres de la chica permitieron el ingreso a su domicilio de los efectivos y de dos psicólogas especializadas en la prevención de suicidios y búsqueda de paraderos para asistir a su hija.