El gobierno de Uruguay, a través del Banco Central (BCU), ha iniciado un ambicioso plan para reducir la dependencia histórica del dólar estadounidense. Esta estrategia busca transformar la estructura financiera del país para otorgar mayor resiliencia a la economía doméstica frente a choques externos.
Contexto de la Dolarización Financiera
Uruguay se ha caracterizado por una fuerte dolarización financiera, donde los ahorros y los contratos a largo plazo se pactan tradicionalmente en moneda extranjera. El presidente del BCU, Guillermo Tolosa, sostiene que este comportamiento genera ineficiencias y pérdidas de poder adquisitivo para los ciudadanos.
Ejes de la Estrategia del BCU
1. Medidas Regulatorias y Desincentivos Para el próximo año, el BCU implementará cambios regulatorios clave:
- Requisitos de capital: Se exigirá a los bancos mayores niveles de capital para otorgar préstamos en dólares, aumentando el costo de intermediación en dicha moneda.
- Flexibilización de encajes: Se reducirán las reservas obligatorias para depósitos en pesos uruguayos, facilitando que el crédito en moneda nacional sea más accesible.
- Transparencia corporativa: Las empresas que cotizan en bolsa y operan en divisas podrían ser obligadas a reportar su información financiera también en pesos.
2. Estabilidad de Precios y Metas de Inflación La confianza en el peso uruguayo se apoya en resultados macroeconómicos sólidos. A noviembre de 2025, la inflación interanual se ubicó en 4,1 %, cumpliendo con la meta oficial del 4,5 %. Esta estabilidad es el pilar fundamental para que los agentes económicos vean al peso como una reserva de valor confiable.
Argumentos de Guillermo Tolosa
El titular del BCU ha enfatizado que ahorrar en dólares ha sido perjudicial para la sociedad uruguaya en las últimas dos décadas. Los puntos principales de su postura son:
- Pérdida de poder adquisitivo: Las cuentas corrientes en dólares han perdido cerca del 50% de su capacidad de compra en 20 años.
- Transmisión de precios: La fijación de precios en dólares agrava las caídas de ventas cuando el tipo de cambio sube, a diferencia de lo que ocurriría con precios en pesos.
- Debilidad global del dólar: El contexto internacional muestra un retroceso del dólar, lo que favorece la transición hacia monedas locales estables.
Beneficios Esperados
El objetivo final es la creación de un mercado nacional de capitales robusto. Esto permitiría al sector privado financiarse de manera más segura y al gobierno gestionar su deuda con menor exposición a la volatilidad del tipo de cambio, consolidando una economía más estable y resiliente.
