A través de un comunicado, el gobierno de Nicolás Maduro oficializó la medida y revocó la protección que las fuerzas brasileñas tenían desde agosto.
Venezuela oficializó que le revocó la autorización a Brasil de “manera inmediata” para custodiar la embajada argentina en Caracas. La decisión fue informada por el gobierno de Nicolás Maduro a través de un comunicado.
“La República Bolivariana de Venezuela ha tomado la decisión de revocar, de manera inmediata, el beneplácito otorgado al Gobierno de la República Federativa de Brasil para ejercer la representación de los intereses de la República Argentina y sus nacionales en territorio venezolano, así como la custodia de los locales de la misión diplomática incluido sus bienes y archivos”, dicta el mensaje oficial.
“Venezuela se ve obligada a tomar esta decisión motivada por las pruebas que se tienen sobre el uso de las instalaciones de esa misión diplomática para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio contra el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros y contra la Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez Gómez, por parte de los prófugos de la justicia venezolana que permanecen dentro de ella”, informaron.
Por su parte, la embajada y la residencia argentina están sin representación argentina desde que los diplomáticos que trabajaban ahí tuvieron que dejar el país en agosto por disposición del gobierno venezolano. Desde entonces, Brasil se había hecho cargo de la seguridad del edificio y del cuidado de los dirigentes que responden a María Corina Machado.
La Argentina negocia con Brasil para que los asilados en la embajada en Caracas no pierdan la custodia
Con máxima preocupación por la situación de los seis opositores venezolanos asilados en la residencia argentina en Caracas, TN pudo saber de distintas fuentes oficiales que la Casa Rosada negocia contrarreloj con Brasil para que no abandone la custodia de la dependencia oficial a pesar de que Venezuela le quitó la autorización para hacerlo.
Desde ayer a la noche las fuerzas bolivarianas se apostaron en la puerta de la angosta calle donde se ubica la residencia de la Argentina y durante toda la madrugada sobrevoló el temor a que ingresen a la casa para detener a los dirigentes cercanos a María Corina Machado que desde abril están allí a resguardo.
Ante la ausencia de diplomáticos argentinos por la decisión de Nicolás Maduro de expulsarlos después de las elecciones y la fuerte posición que adoptó Javier Milei, no hay representación oficial de la Argentina. Tampoco militar ya que el agregado de Defensa también fue retirado. Desde agosto es Brasil quien está a cargo de la custodia y mantenimiento de la residencia.
Hasta ahora, la presencia brasileña se pudo dar por la autorización que le dio el propio gobierno venezolano. Pero la situación cambió desde ayer a la noche cuando el chavismo alegó informalmente que había quitado ese permiso. Itamaraty todavía no lo notificó formalmente, por lo que se abre una ventana para que no abandone el edificio. Además, Brasil niega que Venezuela pueda revocar la autorización.
Es por eso que la Argentina empezó a negociar desde ayer a la noche con Brasil para que el oficial brasileño que está a cargo de la residencia, e indirectamente de los asilados, no abandone la dependencia diplomática. Las gestiones las está llevando adelante la Cancillería, encabezadas por Diana Mondino.
La Casa Rosada confía que, a pesar de las frecuentes críticas de Milei a Luiz Inácio Lula da Silva que inclusive se repitieron esta semana, el Palacio del Planalto intervendrá para que la crisis con Venezuela no siga escalando. Maduro sabe que el costo político de ingresar a la residencia con un oficial brasileño dentro, es alto.