La vicepresidenta suspendió lo suspendió temporalmente por un informe que detectó «irregularidades estructurales» en el edificio. Sin buscar alternativa de traslado del jardín a otro espacio, Villarruel directamente otorgó licencia hasta fin de año a los 72 empleados que llevaban a sus hijos a ese jardín de infantes del Senado.

La vicepresidenta Victoria Villarruel ordenó cerrar el jardín de infantes del Senado, luego de detectar «irregularidades estructurales» en el edificio «que ponen en riesgo la vida de los niños y el personal».

La decisión, sin embargo, no buscó alguna alternativa, como ubicar el jardín en otro sector del edificio. Tampoco se pensó en alguna opción educativa para los nenes que asistían al establecimiento, sino que, frente al cierre, Villarruel solo ofreció dar una licencia hasta fin de año a los 72 empleados que llevaban a sus hijos a ese jardín.

La titular del Senado dispuso el cierre del “Jardín del Bosque” a través de la resolución Nº 43/24, que se fundamenta en un informe elaborado por la Dirección de Obras y Mantenimiento, junto con las actas de inspección de la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras de la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

El informe tomado en cuenta por Villarruel para el cierre describe distintas irregularidades en el establecimiento, entre ellas que «no cumple con el plano de instalaciones contra posibles incendios (porque no declara los usos y ocupaciones reales de todo el edificio y las instalaciones contra incendio solo abarcan planta baja y 1er piso)», informó el sitio Parlamentario.

Además, «no cumple con el Plan de autoprotección (no incluye a todo el edificio, simulacro de evacuación, la totalidad de los ocupantes)» y se trata de un edificio que «es compartido y requiere independizar el funcionamiento de los diferentes usos (en el edificio también funciona un centro de capacitación de APL, Asociación del Personal Legislativo)».

Según el informe en el que se apoyó el cierre, el establecimiento tampoco cumple con la normativa correspondiente de la Unidad Ejecutora de Escuelas Seguras, UERESGP.

El año pasado, antes de dejar el Senado, la ex presidenta Cristina Kirchner eliminó la normativa que estipulaba que a los empleados que inscribieran a sus hijos en el jardín del Senado se les descontara un porcentaje del sueldo. Desde el año pasado el gasto total recae sobre el presupuesto del Senado.

Como única alternativa a la suspensión total de actividades del jardín , la vicepresidenta solo otorgó a los 72 padres de los menores que concurren a la institución una licencia especial hasta el 31 de diciembre de este año. 

En el decreto que dispuso el cierre, se encomendó a la Dirección General de Administración la elaboración de un plan de acción para la subsanación las observaciones edilicias informadas, respecto del inmueble afectado a la Guardería y Jardín Materno-Infantil.