Celebramos el primer aniversario de la epopeya más grande de nuestra historia.
En una de las más emotivas e infartantes finales de una Copa del Mundo, el seleccionado comandado por Lionel Scaloni y con el mejor jugador del planeta, Lionel Messi, vencía a Francia en definición por penales tras ir ganando 2 a 0, empatar 2-2 en los 90 reglamentarios y 3-3 en el suplementario.
En una final que mantuvo a todo el mundo en vilo, la Selección Argentina se enfrentó a Francia en un duelo que parecía sacado de un guion de película. El encuentro culminó con un empate de 3-3 con dos goles de Lionel Messi y uno de Ángelito Di María. Kylian Mbappé fue el villano de esta película.
La gloria llegó de la mano de Emiliano “Dibu” Martínez, quien se lució en lo que mejor le sale hacer: salvarnos la vida.
Ocho minutos en tanda de penales, donde los corazones de 46 millones quedaron paralizados por completo, y algunos, hasta imaginando lo peor. El gol de Gonzalo Montiel fue el deshago para todos. Era una lista de espera interminable. La veíamos pasar, pero nunca llegaba, y hasta parecía cada vez más lejana.
36 años tuvimos que esperar para gritar campeón nuevamente. 36 años de ese último México 1986, y del nacimiento de un tal Lionel Messi.
Hoy, al conmemorar el primer aniversario de ese día inolvidable, los argentinos no solo celebramos y recordamos el título, sino también la intensidad de las emociones compartidas. Porque en la tierra del tango y la pasión, el sufrimiento en el camino hacia la gloria es lo que hace que la gloria sea aún más dulce.