El gobernador Gerardo Zamora y la presidenta provisional del Senado, Claudia de Zamora, participaron este martes por la tarde del acto académico de investidura de título Doctora Honoris Causa a la Beata María Antonia de Paz y Figueroa, “Mama Antula”, que se desarrolló en el Paraninfo de la Universidad Nacional de Santiago del Estero.
También estuvieron presentes en la ceremonia la intendente de la Capital, Norma Fuentes; el obispo de Santiago del Estero, Vicente Bokalic, y las escritoras Nunzia Locatelli y Cintia Suárez, quienes recibieron la bienvenida del rector de la Unse, Héctor Paz, y de la vicerrectora Hilda Juárez.
Ante una sala colmada con autoridades, docentes y alumnos de todas las facultades y representantes de organizaciones civiles, se procedió a la entrega al obispo Bokalic del diploma de Doctora Honoris Causa de la Beata Mama Antula, también una medalla y la de resolución correspondiente del Consejo Superior.
En este marco, la escritora Cintia Suárez resaltó la “visión íntegra la vida de María Antonia de Paz y Figueroa; su acción testimonial en su exuberante historia de vida, puesta en relieve a partir de su formación bajo las enseñanzas de los jesuitas, pioneros de la educación argentina, lo cual signó la trayectoria de “Mama Antula”.
También ofreció detalles del vínculo entre la beata nacida en territorio santiagueño y los próceres que protagonizarían la Revolución de Mayo, a partir de un profundo trabajo de investigación.
Por su parte, Locatelli aportó sobre este trabajo: “Los primeros datos importantes que nos llamaron la atención fueron todas las manifestaciones de rebeldía de Mama Antula. En la época colonial, en la que la mujer estaba silenciada totalmente, decidió dejar una familia muy asentada económicamente para dedicarse al servicio de los más humildes e intentar plasmar los ejercicios espirituales de los jesuitas incluso después de que fueron desterrados de toda América en 1767.
Por su parte, Bokalic destacó la figura de Mama Antula como “esa mujer que también se llenó de la palabra de Dios que, apasionada, salió a predicar a todos, sin distinción alguna”.
“Ese es el hermoso ejemplo de una tarea pastoral, en medio de una sociedad con discriminación y separación; un hermoso testimonio evangelizador”, agregó.