Tras el premio, la ONU pidió este viernes a Irán que libere a la defensora de los derechos humanos Narges Mohammadi, condenada en enero de 2022 a ocho años de prisión y 70 latigazos.
El premio Nobel de la Paz fue otorgado este viernes a la activista iraní Narges Mohammadi, actualmente encarcelada en Teherán, por su combate contra la opresión de las mujeres en Irán.
Mohammadi, de 51 años, dedicó su vida a defender los derechos humanos en su país. Su lucha contra el velo obligatorio o la pena de muerte le valió ser detenida y encarcelada numerosas veces en los últimos 22 años.
“Su valiente lucha ha tenido un tremendo costo personal. En total, el régimen la ha detenido 13 veces, la ha condenado en cinco ocasiones y la ha sentenciado a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos”, declaró Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Nobel noruego en Oslo.
Reiss-Andersen explicó que la activista y periodista fue galardonada “por su combate contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos”.
Es un “momento histórico para lucha por la libertad en Irán”, declaró la familia de la activista al enterarse de la noticia.
“Dedicamos este premio a todos los iraníes y, en especial, a las mujeres y niñas iraníes que han inspirado a todo el mundo por su valentía y su lucha por la libertad y la igualdad”, agregaron en un comunicado.
El premio a Mohammadi llega al calor de un amplio movimiento de protesta en la República Islámica tras la muerte bajo custodia policial hace un año de la joven iraní Mahsa Amini, detenida por no respetar el estricto código de vestimenta para las mujeres.