El hombre de 31 años no quiso realizar la denuncia en contra de la madre de sus tres hijos. La tercera en discordia huyó despavorida.
El parque Aguirre, principal “pulmón verde” de la ciudad Capital, por la gran cantidad de árboles y plantas, que invitan al paseo y al esparcimiento, fue escenario del inicio de cientos de romances de parejas santiagueñas que terminaron en casamiento o convivencia. Muchos tienen aún el recuerdo de las citas amorosas en “El Rosedal” o las orillas del río Dulce. Sin embargo, por la escasa cantidad de visitantes durante las noches, algunos sectores se convierten también en un sitio para la “trampa” o infidelidad de uno o ambos protagonistas. Uno de los últimos casos sucedió en los primeros minutos de ayer y generó la intervención policial.
La mujer tiene 31 años y se domicilia en el barrio Santa Rosa de Lima, de la zona oeste capitalina. Se sospecha que tenía información de que su esposo le era infiel, pero necesitaba comprobarlo ella misma. Al parecer, se transformó en “detective” en las últimas semanas y siguió los pasos de su marido, con quien tiene dos hijos de 11 y 6 años, y un tercero de seis meses.
Minutos después de la 0, el hombre —también de 31 años— se encontraba adentro de su automóvil que estaba estacionado en una zona oscura de inmediaciones de un predio deportivo del parque Aguirre. No estaba solo. Junto a él, adentro del rodado, se encontraba una joven de 25 años, residente en el barrio Mosconi.
La esposa comprobó fehacientemente el acto de infidelidad y apareció en escena, frente a los amantes. La engañada generó un escándalo con insultos hacia ambos. La joven del barrio Mosconi —no se sabe si está en pareja o es soltera— huyó despavorida, con rumbo desconocido, ante la furia de la esposa de su amante.
Utilizando una piedra que encontró en la zona, la mujer del barrio Santa Rosa de Lima atacó a golpes el auto de su marido. Destruyó los cristales del parabrisas, de la luneta y de las cuatro ventanillas, mientras que el hombre nada pudo hacer para detenerla.
El violento incidente generó que algunos testigos llamaran a la policía. La proximidad del patrullero, provocó que la mujer engañada se retirara del lugar. El hombre contó lo sucedido a los uniformados y dijo que no iba a realizar denuncia en contra de la madre de sus tres hijos, señalaron fuentes policiales.