El Presidente se dirigió por primera vez hacia el altar del templo porteño para ubicarse en primera fila, donde la voz del arzobispo Jorge García Cuerva resonó con un mensaje que buscó interpelarlo.
BUENOS AIRES (NA).- El presidente Javier Milei participó el sábado del primer tedeum de su mandato en la Catedral Metropolitana, donde despertó tímidos aplausos de la gente que se acercó a ver la ceremonia por pantalla gigante desde la Plaza de Mayo y se fue insultado por un grupo de personas que lo esperaba en las afueras del templo porteño.
En una mañana casi invernal, con 4 grados de temperatura mínima, escasa concurrencia de curiosos y en medio de un nutrido operativo policial, el jefe de Estado comenzó su cronograma de actividades por el Día de la Patria bien temprano con un desayuno junto a sus funcionarios en Casa Rosada, para luego realizar la tradicional caminata a la Catedral.
Durante la clásica caminata hasta la Catedral, el jefe de Estado se mantuvo del brazo de la vicepresidenta Victoria Villarruel, y estuvo secundado por el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem y el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala.
Junto al mandatario también estuvieron la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y los ministros Diana Mondino (Relaciones Exteriores), Luis Petri (Defensa), Sandra Pettovello (Capital Humano), Luis Caputo (Economía), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad) y Mario Russo (Salud).
Aunque la prensa no pudo ingresar para tomar parte de la ceremonia en el interior de la Catedral, una pantalla dispuesta frente al edificio sobre Plaza de Mayo mostró en directo la solemnidad en el interior del templo; el Presidente caminando hacia el altar para ubicarse en primera fila y la voz del arzobispo Jorge Ignacio García Cuerva resonando con un mensaje que buscó interpelarlo.
“Tenemos que tomarnos en serio las parálisis de nuestro pueblo. Sabemos que hay parálisis que no se pueden procrastinar: su postergación en nombre de un futuro prometedor generarían consecuencias nefastas por irreversibles en la vida de las personas y por lo tanto de toda la sociedad, un precio muy alto a pagar que no nos podemos permitir”, manifestó el Arzobispo.
En el exterior, la gente, que fue llegando en cuentagotas, algunos cuando ya había iniciado el evento, observaba con respeto y la familiaridad de quienes han asistido a este evento año tras año.
No obstante, el mal momento se diluyó y algunos de los funcionarios que acompañaron a Milei se acercaron a las vallas a saludar a los concurrentes y recibir regalos, como fue el caso del titular de Interior, Guillermo Francos.
Concluida la ceremonia, el mandatario pasó por Casa Rosada y luego partió rumbo a Córdoba.Etiquetas: Buenos Aires, catedral, Milei, tedeum