Aumentan los cortocircuitos en LLA por el dominio de la agencia de recaudación y un eventual acuerdo con el PRO. Por su parte, Lorenzetti lanzó un mensaje fulminante y quiere recuperar la presidencia del máximo tribunal.
El fin de año exacerbó disputas subterráneas. “No es una pelea política, es por la caja”, dice un trotamundos de la creme de la casta. Javier Milei y Axel Kicillof terminan un diciembre lleno de pendientes trascendentales. El Presidente abrió la negociación para la ampliación de la Corte y el Gobernador resiste la embestida de Cristina Kirchner para que haya elecciones simultáneas en la determinante provincia de Buenos Aires. Febrero es el plazo para las definiciones que marcará el 2025.
Milei tiene las de ganar. Desplegó una alfombra roja con una baja de la pobreza -dice que es de 14 puntos porcentuales- tuvo gestos con los gobernadores peromileístas Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo, con los radicales peluca y hasta con Cristian Ritondo, el referente del PRO en el Congreso, publica TN.
La temporada de diciembre la abrió el senador que dio el mal paso, en la frontera, Edgardo Kueider. Siguió con el polémico titular de la DGI Andrés Vázquez y con el nuevo jefe de ARCA Juan Pazo, también por departamentos no declarados en Miami.
La rara saga alrededor de la ex AFIP terminó la semana con un impactante accidente en la ruta del exdirector de la Aduana, el massita Guillermo Michel. La Toyota Hilux en la que viajaba a Entre Ríos volcó y quedó destrozada.
La tensión entre los Caputo -Santiago y Luis- por el control de la agencia de recaudación nubló la sucesión de sospechas. Vázquez responde a Santiago; Pazo, a “Toto”. Kueider era una reinversión del asesor estrella. Operador es un término casta. Milei hace política. Ritondo “hoy está siendo víctima de operaciones justamente por ayudar y colaborar” con el Gobierno, dijo el Presidente. El bloque del PRO festejó. El gesto sorprendió al interesado. “Cómo me bancó”, se jactó Ritondo.
El apoyo contrastó con el silencio de Macri. En charlas reservadísimas, no se devanan tanto los sesos. “Si Milei está haciendo política y le tiraron ese carpetazo a Cristian para después salvarlo públicamente, nos sirve. Y si no es así, también”, dicen en el PRO. “Nosotros presionamos con Provincia, que, si no hay un acuerdo, La Libertad Avanza pierde. Ellos presionan con Ciudad. Hubo silbidos contra Jorge Macri, en el acto de Karina Milei y Sebastián Pareja en CABA, anticipado por TN el domingo pasado.
“Deberíamos confluir en las elecciones. Salvo que algún pel… se pase de la raya. Milei entendió que nuestras Mabeles no tolerarían jamás un pacto con Cristina”, aseguran en el PRO.
No solo las Mabeles. “Toto” Caputo intercedió para un acuerdo con el PRO, como anticipó TN el domingo pasado. El fin de año exacerba la grieta en la familia Caputo. Santiago, como Karina Milei, quieren quedarse con los amarillos sin los Macri. “Milei estuvo muy bien con lo que dijo de Ritondo. Ahora le falta un reconocimiento a Mauricio”, sueñan en el PRO. “Nosotros queremos acordar, pero ojo que si no, vamos a ser como los japoneses samuráis de la Segunda Guerra Mundial. Desangrados, matamos”, advierten.
“Toto” Caputo tiene además una razón económica para impulsar un acuerdo con el PRO. El FMI pretende que la Argentina tenga un Presupuesto aprobado y que el próximo acuerdo con el fondo tenga un aval del Congreso.
El conurbano es el purgatorio para Las Fuerzas del Cielo. La SIDE made Santiago Caputo está hecha a medida de esa disputa. El jefe, Sergio Neiffert, de Malvinas Argentinas, y su flamante segundo, Diego Kravetz, de Lanús. Las gravitantes Primera y Tercera sección electoral tienen representante en la agencia de espionaje.
Kicillof estira la definición sobre el adelantamiento de las elecciones provinciales. Quiere que Cristina Kirchner juegue sola como diputada nacional. Después de la “emboscada” en Moreno, donde CFK, Máximo Kirchner y Sergio Massa rodearon al Gobernador, La Cámpora le dio un botón para la muestra. El Presupuesto se trabó en la Legislatura. Los intendentes de La Cámpora presionan para incluir un artículo para que los municipios con puertos reciban un porcentaje de ingresos. Es la vieja pelea de Mayra Mendoza (Quilmes) y Julián Álvarez con el kicillofista Jorge Ferraresi (Avellaneda) por el puerto de Dock Sud.
La Justicia también es un botín en disputa en Provincia como en Nación. Los pliegos de la designación de unos 200 jueces están trabados en ambos lados de la General Paz. La Casa Rosada envió un mensaje de negociación abierta. Milei confirmó que podría nombrar por decreto a Ariel Lijo y a Manuel García Mansilla para la Corte Suprema. Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz reglamentaron la forma de funcionar con tres jueces. Con la disidencia de Ricardo Lorenzetti que quiere recuperar la presidencia de la Corte con la inclusión de Lijo. Hizo una “fulminante” como en GH: “Solo la ambición desmedida y la mediocridad en los objetivos pueden explicar lo que está sucediendo en esta Corte Suprema en las cuestiones de Superintendencia en este año, en que la desesperación se apoderó de algunas voluntades”, expuso en su voto.
“Lo de los conjueces suponemos que es para mostrarle al gobierno que pueden funcionar sin jueces nuevos. Es una pelea de Rosatti y Rosenkrantz con el Gobierno. Es mucho costo mandarlos por decreto. Es más fácil esperar que el Congreso los nombre. Además, tiene que haber una acordada de la Corte”, decían en el palacio judicial. Dos días antes de que Carlos Maqueda se jubile (el 29 de diciembre cumple 75 años), la Corte tendrá la última acordada del año. La agenda es un misterio.
La Justicia también desvela a Sergio Massa que presiona a Kicillof para que complete la Suprema Corte bonaerense, que tiene cuatro vacantes. También quiere que Martín Marinucci reemplace al ministro de Transporte Jorge D’Onofrio, investigado por presunto lavado de dinero. El Frente Renovador reclama esa caja. El massista Alexis Guerrera acaba de asumir la presidencia de la Cámara de Diputados provincial. El Gobernador se balancea sobre la tela de una araña.
También Victoria Villarruel. Otro triángulo de hierro caliente, con Milei y Patricia Bullrich. “Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de seguridad no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar”, escribió la Vice en X. A las horas borró el mensaje, pero la captura ya estaba en el wasap de la ministra. “Sra. Vicepresidente: Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político”, contraatacó Bullrich. Milei le escribió un chat de apoyo y después disparó públicamente: “Nosotros no nos aumentamos el sueldo como el Senado”.
En la intimidad, Bullrich decía: “Me sorprendió lo desafortunado. El tuit de (Villarruel) de hace dos días era bien distinto”. Igual, confió a los suyos: “Creo que se va a callar”. La Vice trabaja para esta semana evitar que los senadores lleven las dietas a $9,5 millones. ¿Quiere congraciarse o taparle la boca a Milei?